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Planta regasificadora en Valencia. r. c.
El gas, a punto de impactar de lleno en la economía durante todo el invierno

El gas, a punto de impactar de lleno en la economía durante todo el invierno

El alza de precios, motivado por el repunte de la actividad y las tensiones geopolíticas, desbarata la factura energética de los hogares

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Domingo, 3 de octubre 2021, 00:46

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No va a ser un final de año digerible para el presupuesto de las familias ni el de las empresas. El incremento exponencial de los precios (la inflación ha cerrado en el 4% en septiembre, su mayor nivel desde la anterior crisis) ya es un problema que puede atenuar la recuperación tras la pandemia. Y en esa espiral de la cesta de precios que no para de subir se encuentra el gas.

El coste de esa materia prima es el origen del alza de la electricidad –la variable que más influirá en la evolución del recibo de la luz en los próximos meses–y el bache que muchos consumidores tendrán que sortear cuando lleguen las inclemencias meteorológica, si el suministro no sufre ningún imprevisto. Estas son las claves de la crisis energética gasista que amenaza con hacer tambalear la economía europea, al menos hasta la próxima primavera.

¿A cuánto está el gas?

En niveles máximos. El precio del megavatio/hora (MWh) por el que se rige esta materia prima se encuentra en el entorno de los 90 euros. A principios de año, rondaba el nivel de los 20 euros/MWh. Es decir, ha cuadruplicado su coste en apenas nueve meses en los mercados internacionales.

El impacto en el recibo de la luz...

El precio del gas determina directamente lo que cada hogar o empresa paga en el recibo eléctrico. A través de esta materia prima funcionan la mayor parte de las plantas de ciclos combinados. Estas centrales son las más caras a la hora de establecer el precio diario del mercado eléctrico. Y aunque son las últimas que suelen entrar en ese 'pool' de precios, su aportación es necesaria para garantizar diariamente el suministro de todo el país. Cuantos más ciclos sean necesarios, más sube el recibo porque esas plantas se nutren del gas que, a su vez, cada vez es más caro.

... y en la factura del gas

Ante la exponencial subida de precios, el recibo del gas natural se va a ver resentido en los próximos meses. Quienes tengan contratadas tarifas en el mercado libre verán nuevas condiciones cuando sus contratos venzan, actualizando el precio que pagan por el gas. En el caso del 1,58 millonesde hogares con contratos regulados (la tarifa TUR), la revisión de precios es trimestral. Para evitar un impacto de un alza que podría alcanzar el 30% o el 40% de una sola vez, el Gobierno ha aplicado un límite a esa subida:un aumento del 4,4% para este trimestre. Y en términos similares se aplicará en el primer tramo de 2021. Será a partir de marzo cuando previsiblemente esos usuarios tendrán que ir asumiendo el coste del gas que ahora se encuentra limitado para la etapa invernal, cuando más uso de las calefacciones se realiza.

Las causas

La primera, y de mayor relevancia, se encuentra en China. El gigante asiático tiene una demanda desbordada en plena recuperación tras la crisis del coronavirus. Les hace falta mucho gas para sus industrias y sus hogares. Y el mercado internacional se resiente ante una economía de 1.000 millones de personas. De hecho, el miedo a que las tensiones vayan a más ha llevado a las autoridades del país a ordenar a las principales empresas energéticas estatales que aseguren los suministros. Además, otra potencia energética, Rusia, ha decidido cerrar una parte del grifo gasista que llega a Europa a través de Gazprom: ha mantenido el volumen de gas exportado al Viejo Continente, sin elevarlo, lo que ha tensionado todos los mercados en pocos días. Para rizar el rizo, por el flanco sur, las relaciones entre Marruecos y Argelia no pasan por su mejor momento y eso también afecta al precio y suministro de un material clave para España por su dependencia.

Suministro ¿garantizado?

La tensión es de tal calibre que el propio ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha tenido que viajar esta semana a Argel para tratar de garantizar el suministro del gas. Porque España importa casi la mitad de su consumo del otro lado del Mediterráneo, a través del Medgazo el que pasa por Marruecos. «He recibido la garantía del suministro de gas de Argelia a España así como el compromiso argelino de satisfacer la demanda española», indicó Albares el jueves. A día de hoy, los almacenamientos de gas están por debajo de sus niveles habituales. Esta semana se encontraban en un 74% de media en toda la Unión Europea. En otras épocas, ese ratio alcanzaba el 100% a las puertas del otoño y el invierno.

¿Hasta cuándo?

Las compañías energéticas y el Gobierno insisten en que esta es una situación coyuntural. Temporal. Que no es para siempre. Pero también coinciden en señalar, aunque sea indirectamente, que el invierno será duro en materia de precios y de tensiones en el mercado. Los futuros del gas (los que ahora se negocian entre las firmas de inversión) se mantienen en el entorno de los 90 e incluso repuntes de hasta 100 euros/MWh durante varios meses. Solo a partir de la primavera de 2022 se vislumbra cierta moderación. De hecho, para todo el próximo año el precio medio del gas que ahora se negocia se sitúa en el entorno de los 55 euros/MWh, prácticamente la mitad de lo que marcan ahora los registros.

¿Solo por el gas?

La complejidad de una factura como la eléctrica no puede explicarse únicamente por el alza del gas. Esta variable es la que más influye ahora, pero también están subiendo los costes de los derechos de CO2. En este caso, la última palabra del mercado la tiene la Unión Europea, dispuesta a acelerar la transición energética con esta penalización para el bolsillo. Así como la de modificar un mercado mayorista que data de hace más de dos décadas.

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