España, el país más afectado por las falsificaciones en el sector del vino
Esto provoca la pérdida de más de 1.100 puestos de trabajo cada año en nuestro país
Judit Molina
Jueves, 12 de junio 2025, 14:37
En los últimos años, el fenómeno de las falsificaciones ha crecido de forma alarmante en toda Europa, y especialmente en España. Desde ropa o cosméticos hasta alimentos y bebidas, los productos falsificados inundan el mercado, poniendo en jaque a sectores clave de la economía y comprometiendo la salud y seguridad de los consumidores.
Este auge, impulsado en gran parte por el comercio electrónico y las redes criminales, supone no solo un grave perjuicio económico, sino también una amenaza directa a los estándares de calidad y confianza del mercado europeo.
Con motivo del Día Mundial contra la Falsificación, que se celebra hoy 12 de junio, la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) ha lanzado una campaña de concienciación centrada en el creciente riesgo que suponen las falsificaciones en el sector alimentario. Bajo el lema «¿Qué hay en la mesa?», la iniciativa alerta sobre los peligros sanitarios, económicos y culturales de consumir productos falsificados, en especial alimentos y bebidas.
España, el país más afectado por las falsificaciones de vino y licores
A pesar de que tradicionalmente se asocia la falsificación con artículos de lujo, la realidad es que los alimentos ya figuran entre los productos más incautados en las fronteras europeas. Y España lidera esta preocupante tendencia. Según datos de la EUIPO, nuestro país es el más afectado por las falsificaciones de vinos y licores en toda la Unión Europea. Solo en este sector, se estima que las pérdidas por ventas no realizadas superan los 380 millones de euros anuales, lo que sitúa a España como el país con mayor impacto económico por este tipo de delitos.
El coste laboral también es elevado: las imitaciones de vinos y otras bebidas espirituosas provocan la pérdida de más de 1.100 puestos de trabajo cada año en nuestro país. Esto convierte a España en el segundo país europeo con mayor destrucción de empleo en este ámbito, solo por detrás de Francia.
Las mafias perfeccionan sus métodos y utilizan canales digitales
Las redes criminales dedicadas a las falsificaciones han perfeccionado sus técnicas y ahora recurren a métodos sofisticados como la manipulación de etiquetas, la reutilización de envases originales y la alteración de los procesos de fabricación. Además, plataformas de comercio electrónico y redes sociales se han convertido en canales clave para la distribución de estos productos fraudulentos, dificultando aún más su detección.
Riesgos sanitarios y recomendaciones para evitar fraudes
El consumo de alimentos y bebidas falsificados no solo tiene consecuencias económicas, sino que supone un riesgo directo para la salud pública. Algunas bebidas adulteradas analizadas contenían sustancias peligrosas como metanol, mercurio o insecticidas, capaces de provocar intoxicaciones graves e incluso la muerte.
Por todo ello, desde la EUIPO y las autoridades sanitarias se insiste en la importancia de comprar siempre en canales oficiales, comprobar el etiquetado y el origen de los productos, y utilizar herramientas de autenticación como códigos QR o hologramas de seguridad. También se recomienda prestar especial atención a las etiquetas de Indicación Geográfica de la Unión Europea (DOP, IGP, ETG) como garantía de calidad y procedencia.