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Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, junto a Quim Torra, president de la Generalitat EP /Vídeo: Atlas

Sánchez y Torra pactan la unidad de acción para presionar a Nissan

El Govern insta a la compañía automovilística a que reconsidere su decisión de cerrar las fábricas de Cataluña

cristian reino

Barcelona

Jueves, 28 de mayo 2020, 15:47

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El Gobierno y la Generalitat se han comprometido a trabajar juntos para impulsar «todos los mecanismos e iniciativas posibles» que fuercen a la multinacional Nissan a dar marcha atrás su decisión de cerrar las fábricas de Cataluña. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha anunciado que esta mañana ha mantenido una conversación con el presidente del Gobierno para sumar fuerzas, actuar de forma coordinada y tratar de que la compañía japonesa «reconsidere» la deslocalización, que ha caído como una bomba en la economía catalana, en plena pandemia, cuando ya se hacen números de cómo afectará la crisis sanitaria en la economía catalana. «Hay que sumar todas las fuerzas», ha afirmado el presidente de la Generalitat, en una rueda de prensa tras reunirse con los miembros de su gabinete del área económica. Torra ha evitado los reproches que no se ha ahorrado Carles Puigdemont o que han vertido desde JxCat contra el jefe del Ejecutivo central.

Así, el expresidente catalán ha responsabilizado a Sánchez de la marcha de la Nissan. Sánchez «creyó que lo resolvía con una conversación en Davos, y se jactaba de ello», ha expresado el dirigente nacionalista. Pero «parece evidente que el interés que puso en combatir el 1 de octubre no lo puso en salvar Nissan», ha rematado. Torra, en cambio, ha tratado de lanzar una imagen distinta y se ha conjurado para que la unión de las administraciones consiga que el gigante nipón dé marcha atrás. «No damos la decisión por definitiva», ha avisado el presidente de la Generalitat. «Hay que ir unidos, apelo a la unidad», ha apuntado, aunque al mismo tiempo ha aprovechado para deslizar que si Cataluña tuviera más soberanía la gestión habría sido diferente.

El vicepresidente Pere Aragonés ha anunciado la puesta en marcha de una oficina técnica para evaluar posibles soluciones. «Estas plantas no pueden cerrarse de un día para otro», ha advertido a la compañía sobre el proceso de negociación que tendrá que hacer frente. Aragonés ha pedido la implicación de todas las administraciones y a la empresa le ha instado a que reconsidere la decisión, pues la planta de la Zona Franca de Barcelona aún es «viable», según ha apuntado el consejero de Trabajo, Chakir el Homrani. «No hay razones para el cierre», ha asegurado. «Nissan no puede tomar esta decisión y pretender no asumir los costes«, según el consejero. El cierre, ha apuntado, afecta a 3.000 trabajadores de forma directa y a un total de 25.000 familias teniendo en cuenta industrias auxiliares y proveedores.

La consejera de Empresa, Àngels Chacón, ha advertido de que el Govern no se lo pondrá fácil a Nissan para ejecutar la deslocalización. A su juicio, la multinacional ha actuado con «deslealtad» y «menosprecio» hacia la Generalitat. «No se puede decir que las administraciones no lo hayan intentado y hayan estado al lado de la empresa», ha dicho.

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