El ahorro de los hogares toca techo durante el confinamiento con su mayor nivel desde 2004

El confinamiento de la población en la segunda quincena de marzo supuso que los hogares aumentaran su renta disponible bruta un 1,2%, hasta 176.013 millones de euros, y su gasto se situó en 172.515 millones, un 5,2% menos, por lo que su ahorro fue positivo.

Aún así, la economía se desplomó en este primer trimestre del año debido al parón de la actividad desde que se decretó el estado de alarma a mediados de marzo. A pesar de que solo fueron quince días de todo el trimestre, la economía española se hundió un 5,2%, el peor dato de la serie histórica del INE que comenzó en 1970, según los datos publicados ayer por el organismo.

Hasta ahora, la mayor caída del PIB trimestral se había registrado en 2009, en plena crisis económica, pero el retroceso fue del 2,6%, la mitad que en esta ocasión. El parón de la actividad por el coronavirus ha supuesto que la economía rompa la tendencia al alza de los últimos nueve meses, cuando la economía creció un 0,4% en el segundo, tercer y cuatro trimestre de 2019.

El INE ya había adelantado este dato el pasado mes de abril, que ahora confirmó. El director de Coyuntura y Análisis Internacional de Funcas, Raymond Torres, explica a este periódico que la caída se concentra en la segunda parte de marzo, por lo que si la economía siguió creciendo según lo previsto hasta el estado de alarma, «el PIB podría haber caído en torno a un 29% durante solo esos quince días».

El desplome del PIB se explica por el hundimiento del consumo de los hogares (-6,6%) y la inversión empresarial (-8%) y en vivienda (-5,9%), así como de las exportaciones (-8,2%) y las importaciones (-6,6%). Todo ello debido al frenazo de la actividad y el confinamiento de la población a partir del 14 de marzo, que basó su consumo solo en productos de primera necesidad, cuando la demanda nacional era el indicador que estaba sosteniendo el PIB los últimos trimestres.

Por el contrario, el gasto público pisó el acelerador en el primer trimestre y creció un 1,8%, su mayor alza en doce años, como consecuencia de la puesta en marcha de las primeras medidas gubernamentales para paliar los efectos de la crisis.