Don Benito a través de 27 historias

La historia de cualquier lugar la construyen sus propios habitantes. Día tras día, casi sin darse cuenta, porque el efecto de cada una de sus acciones es como una onda expansiva que va creciendo. Granitos de arena, que cada uno va poniendo, aunque la montaña no se aprecie hasta que nos alejamos de ella. Con esa perspectiva, desde la distancia marcada por el tiempo, llega el segundo volumen del libro 'Biografías dombenitenses'.

Una recopilación de los personajes que, en mayor o menor medida, forjaron entre los siglos XIX y XXI la historia de Don Benito.

El libro, que pertenece a la colección Torre Isunza, ha sido dirigido y coordinado por el investigador Daniel Cortés, el cronista oficial, Diego Soto y, el estudioso, ya fallecido, José Antonio Gutiérrez Ortiz. No obstante, entre las 27 biografías, una de las más especiales es la de este último, fallecido el año pasado.

«En memoria de José Antonio Gutiérrez Ortiz», es la primera frase que se lee en este libro que precisamente hace memoria de algunos personajes que fueron, como se suele decir, de la quinta del que fuera conocido por sus coplillas al choto de San Gregorio.

La Casa de Cultura acogió hace unos días la presentación del libro, en la que participaron familiares y amigos de algunos de los protagonistas. Allí, Diego Soto hizo referencia a una expresión que le gustaba mucho a José Antonio Gutiérrez: «Personas que han dado trigo». Lo hacía para definir a aquellos personajes que, a través de sus vidas y obras, han enriquecido a la sociedad dombenitense.

Son estos 27 personajes los que componen este libro, que llega como continuación de la primera edición, escrita en 1999. Entonces, fueron 35 biografías las que rellenaron las páginas de historias, anécdotas y relatos de los siglos XIX y XX.

Historias de vidas pasadas que dan sentido a las vidas del presente. Desde el hecho más mínimo, como el nombre de una calle o un estadio. ¿Qué hizo Vicente Sanz para merecer que el estadio municipal dombenitense lleve su nombre? ¿Quién fue Consuelo Torre? o ¿Por qué Florinda Chico dijo «Don Benito es el mejor pueblo del mundo»? Son preguntas que encuentran respuesta en este libro.

En primera persona

Muchos de estos personajes dejaron parte de su legado con la familia, a la que en cierta manera transmitieron su aprecio hacia la localidad dombenitense. De hecho, algunos de los relatos que se recogen en el libro están escritos en primera persona por hijos, hermanos o amigos de los protagonistas.

«He recibido el encargo de escribir un artículo resumiendo la biografía de mi padre. ¡Qué gran honor para mí!». Así comienza el relato de José María de Peralta, que comparte nombre con su padre, el que fuera director del IES Donoso Cortés.

También es el caso, por ejemplo, de Pedro Dueñas, que resume en algo más de diez páginas llenas de cariño el afecto que su hermana, Consuelo Dueñas, tenía hacia los más desfavorecidos, su afición por la fotografía o cómo impulsó que el barrio de la Piedad tuviera su propia iglesia.

Y aunque el título habla de dombenitenses, varios de estos personajes no nacieron en la localidad, pero dicen que uno no es de donde nace, sino de donde pace. Como la primera biografía del libro, la de Alfredo Ara Martín que nació en Tarragona, pero el destino le llevó a casarse con una dombenitense, Patrocinio, y aquí llegaría a ser director del Banco de España.

Adoptivos

Otros casos de dombenitenses 'adoptivos' son los del sacerdote Benedicto Barbero, que nació en Serradilla (Cáceres), el profesor valenciano Luis Gómez Requena, o Mariano Gallego, que fue durante 20 años alcalde de la localidad y que vino al mundo en Valdecaballeros. Todos ellos, pese a haber nacido lejos de Don Benito, dejaron una huella que permanece hoy.

Otros, sin embargo, emigraron para lograr el éxito. También son recordados con cariño. Así, los primeros pinitos de Florinda Chico sobre las tablas fueron en las representaciones que su colegio organizaba en lo que es hoy el Teatro Imperial. Y aunque su fama como actriz llegó lejos de su ciudad natal, en el libro se pueden descubrir anécdotas que serán desconocidas para muchos.

Son sólo algunos ejemplos, porque todo el «trigo» está en el interior del libro, que no sigue un orden cronológico, pero sí cuenta una historia. Así, no es extraño que el lector vea cómo algunos personajes cruzaron sus vidas en algún momento. Y, al final, en esos caminos cruzados consiguieron dejar una huella que los autores del libro intentan que no caiga en el olvido.

Esta segunda edición de biografías ya está a la venta, aunque quedan pocos ejemplares. Cinco de ellos se encuentras a disposición de los lectores en la Biblioteca municipal Francisco Valdés.