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El piloto mexicano Sergio Pérez, en el circuito urbano de Bakú.
La F1, ante lo desconocido
GP DE EUROPA

La F1, ante lo desconocido

El circuito urbano de Bakú se estrena en el calendario del Mundial, con Hamilton en un momento dulce y Alonso con ansia de volver a los puntos

DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO

Jueves, 16 de junio 2016, 18:37

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Nurburgring, Valencia y ahora Bakú. La denominación de GP de Europa regresa al calendario por obra y gracia de Bernie Ecclestone. El empeño (y el dinero) que el gobierno azerí puso para llevar una carrera a su capital verá por primera vez la luz en un fin de semana en el que tendrá que compartir protagonismo con la carrera de las carreras, las 24 horas de Le Mans. El afán de Ecclestone por imponer su campeonato frente a la joya de la corona de los sport prototipos ha obligado a corredores como Nico Hulkenberg, que logró la victoria en 2015, a tener que decidir entre su trabajo del día a día y la posibilidad de entrar en el exclusivo club de los vencedores en el mítico trazado Bugatti.

Polémicas aparte, Bakú se presenta en sociedad con la vitola de ser un nuevo Mónaco. Las estrechas calles de la capital de la antigua república soviética albergarán una combinación de zonas muy rápidas, con una recta de meta donde se superarán con creces los 340 km/h. De hecho, las primeras simulaciones apuntan a que en este trazado urbano se alcanzarán velocidades puntas más propias de circuitos como Monza. La fotografía más repetida y buscada de esta carrera estará en la zona del castillo. Pasada la octava curva, los pilotos tendrán que afrontar una pista que se estrecha hasta medir apenas siete metros o, como bromearon desde Mercedes, la anchura de cuatro ingenieros con los brazos abiertos. Con los muros del castillo de Bakú al lado, esta zona se presenta como uno de los grandes desafío de los pilotos para este fin de semana.

Pese a las ansias y el cierto hormigueo en el estómago que todos los protagonistas del paddock sienten, a algunos no les apetece mucho jugársela en Bakú. El más crítico con el circuito ha sido ni mas ni menos que Lewis Hamilton. El vigente campeón del mundo y ganador de las dos últimas carreras se siente incómodo ante una pista que «a veces parece una autopista». Para el británico, correr en Azerbaiyán no es más que un estorbo, y por mucho que intenten dotarlo de glamour, no parece más que un intento de parche para el calendario que más responde a cuestiones políticas que a la búsqueda de un nuevo sitio de paso y fonda para los caminantes de la Formula 1.

Quien se muestra encantado con Bakú es Fernando Alonso. El piloto asturiano ejerce de embajador del circuito con cierto gusto y profesionalidad, y afirma estar muy ilusionado de cara a esta octava prueba del campeonato. Motivos tiene para estar confiado: es el único corredor de la parrilla que ha ganado en todos los circuitos que han albergado una carrera bajo la denominación Gran Premio de Europa.

Mónaco, «peor para la seguridad»

Alonso fue uno de los protagonistas de la rueda de prensa previa a la carrera, y confirmó sus ganas por correr aquí. El piloto asturiano sacó la cara por la seguridad en Bakú: «La FIA ha realizado muchos estudios y simulaciones para determinar una seguridad óptima. Es verdad que hay curvas más comprometidas, pero creo que no habrá problemas. Será mucho mejor que Mónaco. No creo que haya nada peor para la seguridad que Mónaco», admitió el español.

Alonso señaló como una de las claves, precisamente, uno de los puntos donde se prevé que McLaren vaya a sufrir más: la recta. «Será un reto para nosotros y deberemos conseguir un buen equilibrio entre un ajuste de baja carga aerodinámica y un buen paso por curva. Todos los circuitos urbanos tienen algo especial, y este es la recta», analizó.

Alonso será protagonista involuntario (porque odia este tipo de situaciones) del próximo período de rumores y fichajes: la llamada silly season. El español ha repetido en los últimos meses que su futuro es McLaren, al menos, hasta que finalice su contrato en 2017. Si lo que ve le atrae, en función de la nueva normativa y de sus propias posibilidades de ser campeón por tercera vez, seguirá. Si no, se planteará las alternativas que tiene encima de la mesa. Otro asunto bien distinto es el piloto que tendrá al lado. Eric Boullier, jefe de McLaren, ha señalado a Motorsport.com que de momento no quieren marear a sus corredores con la próxima campaña, y han situado en septiembre la fecha de inicio de las negociaciones. Salvo sorpresa, Alonso tiene asignado uno de los dos asientos de la escuadra de Woking para 2017, pero no así Jenson Button. El británico ya estuvo tanteando su retirada el pasado verano, y a sus 36 años nadie puede esperar que se quede mucho tiempo en el gran circo. Si el campeon de 2009 se va, su puesto será heredado por el belga Stoffel Vandoorne, que ya fue el sustituto de Alonso en Baréin y que tiene un futuro muy esperanzador en la Fórmula 1.

Sainz, ante un nuevo Macao

Carlos Sainz es uno de los corredores que encara con mejor rostro la disputa de este GP de Europa. El madrileño tiene muy reciente el excelente noveno puesto de Montreal, y ahora que es el primer piloto de Toro Rosso, quiere seguir brillando.

A diferencia de otros corredores con más años en su haber, Sainz tiene muy reciente haber disputado el mítico GP de Macao. La carrera asiática es una cita imprescindible para quien viene por el camino de la F3, y en ciertas zonas recuerda ligeramente a este trazado de Bakú. Sainz sabe lo que es competir allí, y por eso quiere dejar buena impronta en esta cita.

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