Paula Josemaría aguanta el ritmo a las favoritas en un calendario infernal

Está a punto de cumplirse el ecuador de la temporada del World Padel Tour con más citas de la historia y en su vertiente más internacional. Eso se traduce en un calendario extenuante y plagado de viajes que estrechan los márgenes al mínimo. Junio se presenta en el almanaque oficial monopolizado por los colores azulados de los dos open ya disputados, el de Francia y el de Austria, y el rojo de los máster, ya completada la cita de Marbella y en ciernes la correspondiente en Valladolid, que echó a rodar en sus primeras rondas previas este lunes.

Una semana separa la próxima parada, Valencia, a principios de julio. Aunque será tras el pequeño receso de agosto cuando la vorágine se recrudezca aún más con 5 torneos en el mes de septiembre.

La conclusión a estas alturas es que, como se esperaba, se impone una bicefalia, un mano a mano entre las vigentes números 1, Alejandra Salazar y Gemma Triay, y las aspirantes a arrebatarles el trono, Paula Josemaría y Ariana Sánchez. Solo uno de los nueve títulos que se han puesto en liza en este 2022 no ha ido a parar a las vitrinas de esas dos parejas, que están protagonizando una férrea pugna con pocos invitados. La única excepción llegó en Dinamarca, open en el que salieron victoriosas Bea González y Marta Ortega, en una final inédita frente a Mapi Sánchez Alayeto y Sofía Araújo, que sustituía a Majo, que no pudo participar por una lesión muscular.

Salazar y Triay han sido muy fieles a sus citas con las finales, hasta el punto de que se han perdido únicamente dos. Han ganado cinco de los partidos definitivos, cayendo en dos de los siete que han disputado, ambos ante sus máximas rivales para revalidar su puesto en el olimpo del ranking del WPT. Paula y Ariana, por su parte, han alcanzado el mismo número de finales, hincando la rodilla en cuatro de ellas, todas ante la madrileña y la menorquina, a las que consiguieron arrebatar las victorias en los open de Vigo y Viena. El otro trofeo de este curso que figura en el palmarés de la extremeña y la jugadora de Reus es el del Máster de Marbella, con el que Josemaría siempre ha mantenido un idilio especial desde 2019, cuando junto a Ana Catarina Nogueira daba la campanada eliminando a las favoritas y colándose en sus primeras semifinales en el WPT. En el torneo andaluz se impusieron el pasado curso y han repetido a comienzos de este mes de junio ganando a Vero Virsedo y Bárbara Las Heras.

Las dos duplas destacadas no han estado exentas de baches en sus trayectorias hasta la fecha y han coincidido casi en el mismo tramo. En el caso de la extremeña y la catalana, los problemas en el aductor de esta última condicionaron mucho dos de sus apariciones, especialmente en Bruselas, donde quedaron apeadas a las primeras de cambio en octavos ante Esther Carnicero y Lucía Martínez, un tándem que en circunstancias normales no debería haber sido un escollo de ese calibre. La merma física pasó factura pese a ganar el primer set. En Dinamarca, dos semanas después, mejoraron algo sus prestaciones, pero se despidieron antes de tiempo cayendo en cuartos ante Victoria Iglesias y Aranzazu Osorio.

Alejandra Salazar y Gemma Triay también han mostrado (pocos) signos de debilidad. Bea González y Marta Ortega les privaron en Dinamarca de repetir el enfrentamiento que más se ha registrado en el cuadro, ganándolas en 'semis'. Más sonado fue el pinchazo inesperado en octavos de Marbella, ante la recién configurada dupla Marta Talaván-Sofía Araújo.

Las líderes del ranking del WPT mantienen distancias ante sus perseguidores con 16.725 puntos, por los 14.385 de Paula Josemaría y Ariana Sánchez, ventaja que es mucho más exigua en la Race de 2022, donde repiten las posiciones, aunque solo separadas por 325 puntos.

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