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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Álvaro Martín revalida en Múnich su título de campeón de Europa. EFE
Álvaro Martín se cuelga el oro y revalida su título europeo
20 km marcha

Álvaro Martín se cuelga el oro y revalida su título europeo

El atleta llerenense consigue su mejor marca personal y sube a lo más alto del podio en Múnich, acompañado por Diego García, que fue bronce

Manuel García

Badajoz

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Sábado, 20 de agosto 2022

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Álvaro Martín ha vuelto a demostrar que es un valor seguro y que siempre está ahí, peleando por subirse al podio en las grandes competiciones a nivel internacional. Es uno de los referentes de la marcha y en la prueba de 20 kilómetros del Europeo de atletismo que se celebra en Múnich volvió a alzarse con el oro, repitiendo el triunfo de hace cuatro años. El llerenense ganó la carrera con una marca de 1:19:11, mejor marca personal, por delante de Karlstrom (1:19:23) y de Diego García (1:19:45), que fue bronce. La gran actuación de la delegación española se completó con la cuarta plaza de Alberto Amezcua (1:20:00).

El calendario ha sido exigente y ha obligado a los atletas a modificar sus calendarios de preparación para llegar a las distintas citas marcadas en rojo en el calendario con garantías competitivas. Álvaro Martín tenía entre ceja y ceja el Mundial que se celebró hace un mes en Eugene (Oregón), pero su actuación no copó sus expectativas ni respondía a lo que llevaba dentro, finalizando en una séptima plaza que desde entonces ha sido un acicate de cara a la cita continental. Resarcirse de ese resultado y revalidar el título obtenido en 2018, también sobre el asfalto germano, en este caso en Berlín, eran argumentos de sobra para dejar su impronta.

«Ha sido un grandísimo día el poder repetir una hazaña que me fue muy difícil hace cuatro años y, sobre todo, quitando un poco esa espinilla que tenía del mundial. Hemos hecho algunos cambios en la parte final de la prueba, en la preparación, y creo que se ha visto el trabajo», han sido las primeras palabras del atleta extremeño en declaraciones a la Real Federación Española de Atletismo.

«Los resultados, sobre todo, compartirlos con Cieza, con Murcia y evidentemente con Llerena y Extremadura», ha añadido el deportista llerenense, que se fue a vivir a Cieza para estar cerca de su entrenador, José Antonio Carrillo.

Martín Uriol, tras cruzar la meta.
Martín Uriol, tras cruzar la meta. AFP

La carrera empezó con buen ritmo, con los favoritos en un grupo cabecero que pronto quiso separarse del grueso del pelotón de participantes, aunque después de ese tirón inicial, los tiempos se estabilizaron superando los 4 minutos de media, sin grandes oscilaciones. Karlstrom, Stano y los españoles, Diego García, Alberto Amezcua, Iván López y Álvaro Martín, se mantenían bien situados en ese grupo, conservando distancias sin permitir escapadas, con un primer intento del turco Salih Korkmaz sobre el tercer kilómetro, que fue rápidamente neutralizado.

Aunque el paquete de 14 corredores que lideraba la carrera buscaba estirarse y, tras el primer cuarto del recorrido completado, empezaban a bajar de los 4 minutos el kilómetro. Karlstrom apretaba para realizar la primera criba y reducir el número de aspirantes a la lucha real por las medallas, de la que ya se empezaron a descolgar tres participantes, Iván López y dos de los alemanes, que quedaban algo rezagados. El goteo de quienes perdían comba era lento pero constante, con Karlstrom y Korkmaz sin dar tregua. El otomano fue el primero en coger las riendas con autoridad a partir del kilómetro 8, eran apenas 3 segundos respecto al núcleo cabecero, pero tomaba la iniciativa con cierta valentía y fuerza, aunque su escapada duraría apenas unos minutos tras recibir una penalización y optar por ser algo más conservador, lo cual permitía que lo reintegraran y compactar el grupo nuevamente.

Clasificación de los ocho primeros.
Clasificación de los ocho primeros. TELEDEPORTE

El ritmo exigente iba afectando a la técnica de algunos corredores, motivando la descalificación (Álvaro Martín permanecía limpio de amonestaciones) de uno de los que componía el grupo principal, el británico Wilkinson, quedándose en ocho (entre ellos permanecían Álvaro Martín, Diego García y Azmecua), con Stano mostrando sus credenciales tímidamente, tras haber permanecido en un segundo plano hasta el ecuador de la carrera.

Karlstrom ponía la directa e iniciaba las hostilidades serias, con la respuesta de Diego García y Álvaro Martín, que recibía su primer aviso en ese intento de seguir la escapada del sueco. Los tres se marchaban bajo la atenta mirada de Korkmaz, que se resistía a quedarse descolgado y quedaba como principal perseguidor en la distancia. Era el primer momento clave de la carrera y el extremeño estaba ahí, imponiendo su físico y su experiencia.

Al nórdico se le veía sufriendo después del esfuerzo y, en el último tramo, los españoles firmaron una alianza apretando para poner a prueba a Karlstrom, que venía de ganar la Copa del Mundo. Álvaro Martín empujaba, con Diego García como escudero para exprimir al sueco, que jadeaba ante el 3:47 el kilómetro que imponía el llerenense, que apretaba los dientes para jugarse el oro con su compatriota, el único capaz de seguir su estela, aunque con muchas dificultades y perdiendo enteros por momentos, pasándole factura y cediendo ante Karlstrom, que olió la sangre y le rebasó con facilidad.

El tirón de Álvaro Martín era brutal, imposible de sostener, con la directa puesta para lo más alto del podio, pero la amenaza de las penalizaciones asomaba de manera peligrosa recibiendo el extremeño su segunda tarjeta roja, a una de tener que pasar por el pit lane, lo cual tiraría por tierra sus aspiraciones de oro. Pero Álvaro Martín seguía repitiendo tiempos estratosféricos bajando de cuatro minutos, para mantener a ralla a Karlstrom, a once segundos cuando sonaba la campana de la última vuelta. Mirada atrás controlando su ventaja sin arriesgar más de la cuenta y Álvaro Martín ya empezaba a saborear su triunfo, al que le restaban unos metros. Quedaba asegurar la técnica y enfilar la línea de meta para revalidar su título continental. Cogía la bandera española para levantar los brazos celebrando con el público su éxito y estallando de júbilo. Álvaro lo volvió a hacer.

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