La doble vida de los héroes del CV Almendralejo que aspiran a la élite
Un 95% de la plantilla posee otras ocupaciones y acudir al playoff ha sido un compendio de ilusión y malabares
Un playoff se traduce en términos de recompensa, anhelos, aspiraciones, ilusión, desafíos... Pero cuenta con una cara B, la que se gesta entre bambalinas, todo ... aquello que permanece 'in absentia', lejos del foco que alumbra a las grandes citas y que realmente otorga lustre y esencia a la encomienda. Especialmente cuando se trata de un equipo humilde como el CV Almendralejo.
Las estrecheces económicas del club, agravadas por la condición semiprofesional de un deporte minoritario, obligan a estirar los recursos y a exprimir el reloj para poder afrontar el reto. Un 95% de la plantilla posee otras ocupaciones, entre compromisos laborales y académicos, que, por ejemplo, han obligado a viajar este jueves al segundo entrenador, Antonio Morán, jefe de estudios en un instituto, para ausentarse lo mínimo posible en su puesto. Estudiantes de Bachillerato en el momento decisivo del curso, otros que normalmente recorren 200 kilómetros para entrenar... No son casos aislados, más bien una realidad imperante, y existen tantas historias como miembros del grupo que este viernes iniciará su pelea por hacer historia para la localidad de Tierra de Barros trayendo el primer ascenso a la élite.
El propio capitán de la escuadra extremeña no está exento de la doble vida que encarnan los protagonistas de esta trama. Manuel Barrios es ya un clásico en Superliga 2 con casi una década de bagaje y, a sus 29 años, es todo un veterano y el líder del vestuario. El jugador de Fuente del Maestre regenta una empresa de comercialización de ganado vacuno en vivo que no le concede ni un instante de respiro, ni siquiera a más de 600 kilómetros y jugándose un lugar en la división de oro. «He tenido que hacer malabares para poder venir, entre ocho y diez días previos a tope para tratar de adelantar todo lo que pudiera. Tengo un trabajador que me lo ha puesto fácil, pero no deja de ser complicado porque estoy teletrabajando». El móvil es un inseparable e inevitable compañero de fatigas en todo el transcurso de una fase que se alargará hasta el domingo. «Siempre pendiente del teléfono para controlar todo lo que pasa allí». Es un precio costoso, pero lo asume con resignación, «la cabeza la tienes en los dos sitios, pero al menos puedo luchar con el equipo por este sueño».
La pista es para 'Peri', como se le conoce en el gremio, su refugio, una válvula de escape que alivia las tensiones. Compatibilizarlo es una ardua tarea, pero compensa. «Me paso el día trabajando porque soy autónomo y saco dos o tres horitas para dedicarlas al voleibol porque vienen de perlas para desconectar».
Un idilio que comenzó en su tierna infancia, aunque fue de un modo imperativo, porque su entrenador de fútbol les obligaba a practicarlo un par de días a la semana en su etapa alevín y el gusanillo pronto haría efecto. «A partir de ahí, unos seis amigos empezamos a engancharnos, hicimos un equipo y fuimos consiguiendo buenos resultados, siendo campeones de Extremadura».
Hace dos años estuvo a punto de colgar las zapatillas y las rodilleras cuando finalizó su etapa en el Grupo Laura Otero, donde es toda una institución. Allí vivió un año mágico en 2021, logrando el título de campeón de grupo y clasificándose para su primer intento de abordaje a la máxima categoría. No pudo ser y fue el momento de plantearse la retirada. Sin embargo, el presidente del CV Almendralejo se movió rápido para reclutarlo. «Iba a dejarlo, por temas de trabajo no podía seguir en Miajadas y, cuando me llamó Luis Miguel Díaz, no vi el momento, porque sé el compromiso que tenían, conocía a varios jugadores y a casi toda la directiva y estaba a diez minutos de casa. No dudé en ningún momento, porque el cuerpo me pedía seguir jugando y me daban la oportunidad».
La experiencia es quizás el factor más diferencial de una plantilla con varios jugadores y un entrenador curtidos en estos menesteres. «Tenemos a gente que ha conseguido ascensos, que ha jugado en esta categoría y otros en Superliga, es lo que nos puede dar un punto respecto a los demás».
El grueso de la expedición se juntó el miércoles por la noche, después de horas en la carretera, relevándose en la conducción y con el cansancio como denominador común. Tras reponer fuerzas en el hotel, dieron un paseo por Castellón durante la mañana y a mediodía tuvieron la primera toma de contacto con la pista del Pabellón Ciutat Esportiva. Allí presenciaron el choque inicial del grupo B que midió al Tarragona y al Cisneros, con triunfo de los tinerfeños en tres sets (25-27/18-25/16-25). Posteriormente tocó sesión de vídeo y prepararse para el debut el viernes a las 10.00 horas frente al Tarragona. En el turno vespertino se medirán al Cisneros a las 17.00. Las semifinales las disputarían el sábado, a las 17.00 o a las 19.00, dependiendo de si son primeros o segundos, y los ganadores de esos cruces ascenderán. Para el domingo quedará la final que dilucidará al campeón de Superliga 2 a las 12.00. Antes, a las 10.00, se jugará el partido por el tercer y cuarto puesto.
Se ven las caras a equipos con mucha tradición y con altas prestaciones, pero «no tenemos presión y jugaremos bastante sueltos». La convocatoria la componen Manuel Barrios, David Risco, Jorge Gómez, Ramiro Benítez, Juan Simón Villarruel, Santiago Zambrano, Javier Trujillo, Juan Contreras, Alberto Joya y Fabio García-Moreno. A ellos se suma Stefano Nassini, que apuntala la posición de central, la más mermada en las filas del CV Almendralejo. Hagan juego por un capítulo en la historia.
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