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Laextenista Virginia Ruano. ABC
Los clubes pequeños dan la temporada por perdida
Polideportivo

Los clubes pequeños dan la temporada por perdida

El semillero del deporte español, sin alumnos y sin dinero por el coronavirus, temen una debacle económica y la destrucción de la base

EFE

Madrid

Martes, 7 de abril 2020, 13:04

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Los llaman 'el tejido social' del deporte español: son los 67.500 clubes deportivos donde se forman, pulen y entrenan desde los niños que empiezan hasta los profesionales que apuntan a los Juegos Olímpicos, sin olvidar a los aficionados que llenan allí su tiempo de ocio. Y están pasando apuros, sin alumnos y sin ingresos debido al coronavirus.

Para los clubes pequeños, que son la mayoría, lo peor es «la incertidumbre» de no saber hasta cuándo se prolongará la situación de excepcionalidad, según comentaron a Efe Manuel Pereira y Virginia Ruano, exdeportistas ahora al frente de sendas escuelas de esgrima y tenis.

Pereira, campeón mundial de espada en 1989, dirige en Madrid el Club Olimpo de esgrima desde el año 2012. Tiene tres empleados y 150 alumnos. O tenía, porque el club ha debido presentar un ERTE y en torno al 10-15 % de los socios ya se han dado de baja. «Y serán más».

«Este mes estamos cerrados a cal y canto. Nosotros vivimos al día, haciendo maniobras. Tenemos una previsiones y no vamos mal. Ni somos un negocio ni tenemos ánimo de lucro, pero hay que sacar los equipos adelante», dijo Pereira, que se declaró «perplejo, muy preocupado y triste» por lo que está viviendo, aunque él es «positivo» y cree que de algún modo saldrán adelante. «Nos salvaría que se pudiera abrir en mayo. Si no, sería un gran desastre», aseguró.

Cuando se declaró el estado de alarma, Pereira tenía en su club a tiradores de ocho países: España, Japón, Kazajistán, Chile, Marruecos, Paraguay... Todos preparaban la última Copa del Mundo de la temporada, o el Nacional de Logroño o los preolímpicos para Tokio.

«Era una concentración muy importante. El nuestro es un club de paso y estamos muy orgullosos de ello. Intentamos ser un sitio de intercambio cultural, más allá de lo deportivo. Cuando empezó toda esta locura todos tuvieron que sacar corriendo billetes para irse a casa», comentó Pereira.

«No sabemos aún el alcance que esto tendrá para nosotros ni en la parte económica ni en la deportiva», dijo sobre un club que reúne a deportistas de todos los niveles. «Tenemos grupos de competición, con campeones de España todos los años, pero no podemos dejar de mirar a la base ni tampoco al adulto que viene al club a mantenerse en forma y a divertirse. Hay que cuidar a todos».

«Nuestra temporada termina a finales de junio. Funcionamos con las cuotas de los socios, con ellas pagamos el alquiler del local, los gastos corrientes, el sueldo de los entrenadores, la gestoría, las inscripciones de las competiciones, el arbitraje, los viajes... No buscamos enriquecernos, somos deporte. Si tenemos más alumnos, contratamos a otro profesor. Pero los entrenadores tienen que estar bien pagados, porque en esgrima no hay muchos», indicó Pereira.

«Nos quedamos si base»

En torno al 60-80% de los niños que van a clase de esgrima al Club Olimpo no tienen continuidad, sino que cambian de temporada en temporada, probando distintos deportes.

«Si con este parón los niños dan por terminada la temporada y dejan el deporte, nos preocupa a nivel económico, porque será una debacle, pero también nos preocupa que nos quedamos sin base», dijo. Los clubes, señaló, son el semillero donde nacen los futuros campeones.

Para Manuel, padre del también tirador Yulen Pereira, lo peor es no saber lo que va a suceder en las próximas semanas, «no tener objetivos», porque la actividad federativa está completamente parada. Tampoco sabe «si van a seguir valiendo los puntos» ya conseguidos en el ránking olímpico, ni si se mantendrá en Madrid el preolímpico que iba a disputarse en abril, ahora que los Juegos de Tokio se han aplazado a 2021. «Nadie sabe lo que va a ocurrir», subrayó.

Virginia Ruano, ganadora de dos platas olímpicas y de 43 títulos de dobles en su carrera, conduce desde hace año y medio con otros tres socios la escuela de tenis del Club Deportivo Somontes, también en Madrid. Para ellos, el coronavirus ha supuesto «prácticamente un cierre de empresa». «Cuando esto pase, será como volver a empezar de cero», afirmó.

Sin expectativas

Sus cinco trabajadores están en un ERTE y la escuela «obviamente ha cancelado las cuotas» que pagaban los alumnos, casi 220 cuando se decretó el estado de alarma. Ruano destacó que lo peor es «no saber cuándo va a estar todo normalizado».

«Normalmente la escuela dura hasta junio, luego vendrían los campamentos de verano, estábamos preparando un par de torneos y ahora no veo ninguna expectativa», comentó la exjugadora. «Cerramos pensando que iba a ser un mes, luego a lo mejor dos y ahora parece que será para lo que queda de temporada», añadió.

Con alumnos tanto en edad adulta como niños a partir de los 4 años, un problema añadido que se teme Ruano es que, cuando se puedan reanudar las clases, «mucha gente quizá esté en paro o tenga que tirar de los ahorros» y no puedan hacer un gasto en cursos de tenis. «La gente tendrá otros problemas».

Si no se reanudan las clases en los colegios, las familias «podrían recurrir a las extraescolares deportivas» para dejar a los niños. «Pero ¿nos dejarán? No se sabe», apuntó Ruano.

«Va a ser muy complicado retomar la actividad», dijo. «Para los clubes grandes, con muchos socios, es otra cosa. Los pequeños vamos a pasarlo mal».

El Club Deportivo Somontes está cerrado. El cese de actividades ha coincidido con los planes de remodelación de las pistas de tenis y llega a las puertas de su principal fuente de ingresos: la temporada de primavera-verano, con las celebraciones de bodas y comuniones propias de estas fechas y luego con la apertura de las piscinas.

Virginia Ruano duda, en lo que se refiere a la alta competición, de que esta temporada haya más torneos de tenis internacionales. El Abierto de Estados Unidos, en agosto, y Roland Garros, que se ha movido a septiembre, siguen en el calendario. «Mucho tiene que cambiar la cosa. Todo pasa por los medicamentos o la vacuna. Si no, muy difícil», advirtió.

También consideró «durísimo para los atletas» el aplazamiento de los Juegos Olímpicos a 2021, sobre todo para los que pensaban poner en esa cita el punto final a su carrera. «Pero no quedaba otro remedio. Era surrealista mantenerlos».

Según el último Anuario de Estadísticas Deportivas publicado por el Ministerio de Cultura y Deporte, en 2018 había en España 67.512 clubes deportivos. Un 31,3 % de ellos era de fútbol, un 8,8 % de caza, un 5,6 % de ciclismo, un 5,4 % de baloncesto y un 4,2 % de montañismo, como deportes más representados.

Los clubes de tenis son el 1,8 % (1.190) del total de los clubes españoles y los de esgrima el 0,4 % (274).

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