Protección animal

Para tener un canario que nos endulce las amarguras de la vida hay que sacarse un carnet o hacer un cursillo. Venga. Hay que esterilizar a perritas y gatitas. ¿Qué pasa aquí? Eso sí: muchas zepas, desde Puerto de Béjar a Santa Olalla del Cala. ¿Ah, sí? ¿Dónde se fueron las avutardas protegidas, dónde los sisones, que se «fizo» de gangas y ortegas?

Vaya manera de proteger a las aves: condenándolas a la extinción. La culpa, de los cazadores. Un desalmado que cuelga a un galgo es un cazador, y ahí nos meten a todos. Ese cretino asesino ni es cazador ni cosa parecida. Dijo esa señora en el Congreso que los perros de caza están condenados a sufrimientos y a morir de un tiro ¿A quién conoce ella?

Cada año algunos perros mueren de disparo accidental, y algunos cazadores también. En la carretera miles de personas ¿Prohibir la circulación rodada?

Ayer un jabalí le asestó a nuestro amigo 'Ron' varias puñaladas. La tropa llevó en volandas al buen braco para que Juan, veterinario y cofrade de San Huberto, anestesiara sus partes heridas, las limpiase y cosiese los desgarros. Desinfectado 'Ron', reposó en apartamento exclusivo. Esta mañana 'Ron' se quejaba, pero porque no lo dejaban ir al monte de caza.

¿Comprende usted, señora ministro?