La Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales, impulsada por el Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda de 2030, a pesar de la insistencia de sus creadores en decirnos que tiene un amplio consenso y apoyo social, nada más lejos de la realidad. Ha suscitado un gran rechazo por parte de distintos sectores de la sociedad, entre ellos y de forma rotunda por todo el mundo rural y en especial por el cinegético, ya que dicha Ley, entre muchos de los disparates que contempla, pretende comparar los animales de compañía o mascotas con los animales auxiliares de una actividad como puede ser la cinegética, la ganadera o también la de los servicios de Emergencia y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado, que utilizan animales para desarrollar su trabajo. El abrumador rechazo a los ataques que viene sufriendo el mundo rural por parte del Gobierno, y esta Ley es uno de ellos, quedó plasmado en la gran manifestación del pasado 20M, donde más de 400.000 personas, en su mayoría cazadores, abarrotaron Madrid para alzar la voz contra los ataques a los derechos, costumbres y tradiciones de nuestros pueblos. Como muchas de las leyes que se están dictando, esta que mal pretende el bienestar de los animales es ideológica y tiene como objetivo restringir la libertad de una gran parte de los ciudadanos que no piensan como ellos. Y entre esas libertades está la de tener y utilizar perros para cazar que en ningún caso pueden equipararse a mascotas. Amigos: no erremos el tiro, lo que pretenden estos animalistas es acabar con la caza. Hay otras formas de protesta, y la más eficaz de todas ellas, las urnas. «Viva la caza».
Primer mes sólo 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión