Las federaciones llevan a Europa la defensa de la caza

Para avanzar en esta línea, y como reconocimiento de la importancia del sector cinegético español, en la última Asamblea General de FACE Ignacio Valle, presidente de la Real Federación Española de Caza (RFEC), fue nombrado vicepresidente de la entidad.

En el transcurso de la reunión todas las partes abordaron como temas principales la caza de migratorias en el sur de Europa, el problema de la gestión de los grandes carnívoros, la presión internacional negativa hacia las modalidades tradicionales de caza, la lucha contra las enfermedades que afectan a la fauna silvestre, como la peste porcina africana en jabalíes, el aumento de políticas animalistas en los distintos países y en el Parlamento Europeo, la legislación sobre armas de caza y el uso de la munición con plomo.

La RFEC puso sobre la mesa, entre otros asuntos, la problemática existente en España con el silvestrismo, la moratoria de la caza de la tórtola europea y la gestión del lobo ibérico, así como la situación de la mixomatosis en nuestras liebres y de la tuberculosis en especies de caza mayor, agradeciendo el apoyo dado por FACE hasta el momento y solicitando que siga manteniendo esta defensa activa ante Europa de los intereses del sector cinegético español.

Ignacio Valle señaló que es «prioritario» para los cazadores españoles estar presentes en las instituciones europeas para defender «nuestra caza y nuestras modalidades tradicionales» y hacer comprender a Europa que la actividad cinegética sostenible «es vital para el mantenimiento de las especies y el desarrollo socioeconómico del medio rural».

Posteriormente, el secretario general de FACE, David Scallan, asistió -junto a Ignacio Valle y al presidente de FEDEXCAZA, José María Gallardo- al Encuentro de Sociedades organizado en Feciex 2019.

Allí Scallan, ha pedido actuar con firmeza y defender ante las administraciones la caza sostenible, haciendo especial hincapié en la necesaria participación de los cazadores en la elaboración de una nueva Política Agraria Común con medidas reales y efectivas para la conservación de la biodiversidad y muy especialmente de las especies ligadas a los agrosistemas, como son la perdiz roja, la codorniz y la tórtola común. A su juicio es imprescindible vincular en todo momento los valores de la caza con la conservación.