«En los cotos sociales hay que arrimar el hombro»

Enrique Ortiz Benítez, guarda rural de 39 años y es el actual responsable del coto social 'Los Pastueros' de Llera. LLeva 8 años como presidente de la sociedad, junto a un equipo de personas jóvenes que forman la directiva, «el mayor soy yo». Dice que lleva cazando desde que tiene uso de razón, desde que era un crío con 8 o 9 años. Confiesa que la caza es su pasión y que con 14 años se sacó el permiso de armas. También asegura ser un apasionado de los perros. La sociedad local de cazadores nace en 1980, y la componen 100 socios.

–¿Cuáles son los proyectos que estáis llevado a cabo en el coto social?

–Cuando entramos en la directiva el principal objetivo era recuperar el coto y sin tener que hacer uso de la caza de granja, es decir, mantener la caza autóctona. Colaboramos en el proyecto de recuperación del lince. Intentamos sacar provecho de todas las acciones. Hicimos comederos, bebederos, arreglamos una charca. En definitiva, mejorar el coto para que la caza tirara para adelante. Nuestro principal objetivo era recuperar el coto y lo estamos consiguiendo.

–¿Cómo es la gestión que estáis desarrollando?

–Los que queremos es que todo el mundo se conciencie de que la caza como la conocemos ya no es así. La caza hay que cuidarla para que siempre haya una diversidad de caza y lo hacemos controlando los días que se caza, los horarios, con cupo e intentamos marcar los días y garantizar bastante madre siempre, en exceso. Somos muy prudentes en eso. Este año hay algo más de conejo y bastante perdiz y hemos puesto un día más pero intentando dejar mucha caza en el campo para garantizar la cría. Hay muchos socios también comprometidos con el tema de los depredadores. En los meses de sequia tenemos repartidos unos 40 bebederos e intentamos que todo el coto tenga agua para que la caza pueda criar.

–¿Cómo realizáis la labor de comederos y bebederos?

–Tenemos repartidos por el acotado unos 40 bidones que me dedicó yo personalmente de manera altruista de mantenerlos. Otro de los objetivos que nos marcamos al llegar fue el ahorro. Somos una sociedad humilde de gente trabajadora La única manera que tienen los cotos sociales de tirar para adelante es arrimando el hombro. Yo lo hago con gusto y hay muchos socios que se ofrecen. El mantener 40 bebederos nos saldría bastante caro si no arrimáramos el hombro.

–¿Sois un coto modelo de éxito?

–No sé si somos un coto de éxito. Lo que si sé es que de momento nos va bien. Nosotros lo que queremos garantizar es que quizá cazamos pocos días respecto a otros cotos, me consta. Pero lo que si queremos es que los días que se cacen en este coto sean de calidad, días buenos, que la gente disfrute, que veas caza, que veas alegría, que te diviertas con los perros. Que se parezca a lo que era antiguamente la caza y creo que lo hemos conseguido.