Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
César Castro posa en la calle del Sol antes de visitar el Ayuntamiento de Plasencia tras conseguir la mínima olímpica. :: ANDY SOLÉ
«¡Qué grande estar en los Juegos! A veces pienso que la he liado mucho»
natación

«¡Qué grande estar en los Juegos! A veces pienso que la he liado mucho»

El placentino César Castro firma ahora autógrafos a los mismos con los que entrena y compite desde hace años

JUAN CARLOS RAMOS

Jueves, 24 de marzo 2016, 09:56

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Convivo con ellos en todas las competiciones, los veo entrenar y ahora vienen y me piden fotos y autógrafos. Y yo sólo soy uno de ellos», reconocía César Castro a medio camino entre el pudor y el orgullo mientras no dejaba de hacerse selfies con jóvenes nadadores o con ciudadanos de a pie. Los mismos que el pasado sábado hicieron fuerza desde sus casas para que este joven de 16 años lograra la mínima olímpica en la distancia de 1.500 metros.

Tras cuatro días históricos en el Campeonato de España, con dos títulos incluidos, a César Castro le tocó este miércoles hacer parada en Plasencia, donde fue recibido por las autoridades en el consistorio placentino. Minutos después, a pies del ayuntamiento, no dejó de estampar su firma en las camisetas moradas del Club Natación Plasencia que él mismo lució en Sabadell.

Una jornada cargada de emociones a la que puso broche al abrigo de las míticas cañas placentinas.

Con 16 años, es que no tiene edad ni de tomarse una cerveza.

La verdad es que nunca la he probado. Bueno, sí, una vez de pequeño cuando estaba con mi familia en un bar. Estaba enredando con los vasos y sin querer le di un sorbo a una cerveza. Al segundo estaba escupiéndola, no me gustó nada. Desde entonces no he vuelto a probarla.

Vamos a lo importante. ¡Las Olimpiadas, César! Menuda hazaña.

¡Qué grande estar en los Juegos Olímpicos! Es lo máximo que puede conseguir un deportista. A veces creo que la he liado mucho, que lo hecho demasiado bien. No me lo acabo de creer del todo. Y ya cuando me dicen los deportistas que me voy a encontrar en Río y me van dando más y más información, me digo a mí mismo, vaya, sí que me he metido en una buena.

En los pasados Juegos de Londres tenía sólo 13 años. Estaría con sus amigos pensando en otras cosas.

Estaba de vacaciones en Hervás y sí que los vi. Y en los de Pekín recuerdo haber visto a Michael Phelps en alguna que otra prueba.

Sea sincero, ¿la mínima olímpica en los 1.500 estaba dentro de los planes?

Sé que la gente estaba pendiente y apostaba y confiaba en que lograra la mínima para los Juegos. Pero nosotros lo llevábamos con calma. Para nosotros también era un objetivo, pero no era un objetivo prioritario ni nos habíamos cegado por conseguirlo. Nuestra intención era rebajar marca personal y competir con los demás rivales. Pero mi entrenador Serafín Calvo sí tenía mucha fe en conseguirla, al igual que otros retos anteriores que luego hemos logrado. Yo a veces me sorprendo con él y pienso que se le va la pinza con las cosas que quiere hacer conmigo.

Lleva sólo tres años entrenando a nivel de élite y logra plaza olímpica a la primera. Otros nadadores se tiran toda la vida y nada.

Sé que puede llegar a fastidiar. No conseguir las marcas molesta y frustra mucho, pero no creo que me puedan coger manía. Son cosas de este deporte y de cualquier deporte, a pesar de trabajar mucho corres el riesgo de quedarte fuera en una clasificación o de una convocatoria. Dentro de la piscina puede haber piques deportivos entre nadadores, pero fuera del agua todos nos solemos llevar bien.

Su cara de satisfacción contrastaba con otras más amargas.

Cuando logré la mínima del 1.500 estaba en una nube, sentía tanta alegría que no me lo podía creer. Pero cuando vi que Marc Sánchez se había quedado fuera de los Juegos por una décima, pensé, vaya putada. Ya le pasó el año pasado en la clasificatoria del Mundial y me sentí muy mal por él. Es un tío que me cae genial y ojalá pueda lograr la mínima en el Europeo.

¿A quién apuntaba cuando logró la mínima para Río?

Pensé en mi hermano Héctor, fue el primero al que quise dedicarle la victoria. Luego a mi grupo técnico de Cáceres, con mis entrenadores y mi fisio; y también estaba allí un compañero extremeño, Juan Luis Vega. Y por supuesto, a mi familia y a los amigos que me han estado apoyando.

Héctor también ha sido un gran nadador. ¿Cómo se vivió en la familia el día que el pequeño acabó batiendo al grande?

Él veía mi progresión y sabía que algún día le llegaría a ganar. En la primera competición que le gané, en un 200 hace ya tres años, le sentó un poco. Él estaba entrenando y trabajando mucho, llevaba cinco años en el Centro de Tecnificación Deportiva de Cáceres, y se cabreó un poco de que llegara yo y le ganara siendo tan pequeño. Pero lo asimiló y ahora está supercontento y orgulloso de mí y de lo que he conseguido.

Otra persona que es su sombra en todos los campeonatos es Castor Calle, su entrenador desde que empezó y hasta hace dos años en el CN Plasencia.

Es una persona que supone un apoyo para mí. Siempre ha estado a mi lado incluso en los momentos malos, ayudándome a tirar hacia adelante y dándome ánimos una y otra vez. Es una figura que está a medio camino entre un amigo y un tío.

Y con el que se pasa las horas muertas jugando a la play. ¿Qué otras cosas ocupan el tiempo de César Castro?

La natación y los estudios, claro está. Después de pensarlo mucho quiero estudiar fisioterapia. Y en cuanto a ocio, me gusta jugar la play, algún youtuber como AuronPlay. Me echo muy buenas risas con él de vez en cuando. Tampoco soy mucho de salir. Y cuando he salido, alguna vez no me han dejado entrar en los sitios.

¿Su familia ya asume que en un futuro cercano tendrá que dejar Extremadura?

Sí, ya sabemos que es algo que va a suceder. Este año lo he empezado en Cáceres y lo voy a acabar aquí, pero ya tuvimos la posibilidad de salir fuera. Sobre todo pensando en esa mínima olímpica y que en piscinas cortas se hace muy complicado entrenar si quieres luchar por ella. El año que viene seguramente estaré en otro centro diferente. Además, en Extremadura compito solo. La rivalidad siempre ayuda a conseguir mayores objetivos.

Pero lo más importante llega este año: Juegos Olímpicos, Europeos.

Mi entrenador me ha dicho que desconecte, que me olvide de lo que he hecho y que vuelva tras Semana Santa con más ganas que nunca. Lo que me espera ahora es un trabajo mucho más duro. Tengo mínima para el Europeo absoluto, pero no creo que vaya. Mi Europeo importante es el Junior y voy a intentar hacerlo lo mejor posible en ese campeonato. ¿Finalista en los 1.500 de los Juegos? Ahora es muy pronto para hablar de eso. Tengo que seguir entrenando y mejorar muchas cosas. Y para entrar en la final hay que bajar de 15 minutos.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios