Sergio Tienza, el héroe inesperado en el Badajoz

Fue un duro revés para Sergio Tienza, porque por fin se había asentado en la titularidad, convenciendo a Luis Oliver Sierra, que en las siete primeras jornadas apostó por Alonso, pero que ante el Villafranca le otorgó la alternativa al arquero de Talavera la Real, que permaneció bajo los palos de la meta blanquinegra los nueve duelos restantes, hasta que un problema físico truncó su progresión. Sumaba un nuevo capítulo de un martirio que le persigue de manera insistente en los últimos tiempos. Porque cuando firmó por el Badajoz cerraba otro episodio de dura convalecencia en el Montijo. Su rodilla dijo basta en octubre de 2023 y le impidió volver a vestirse de corto en todo el curso. Un trago que le era amargamente familiar, porque cinco años antes, cuando militaba en la cantera del Betis, sufrió una rotura completa del ligamento cruzado anterior durante un partido de la Copa Federación contra el Ontinyent.

El pasado 27 de abril ponía fin a su martirio entrando en la convocatoria frente al Trujillo. Fue suplente, al igual que la semana siguiente ante el Jerez. Pero en el choque que cerraba la fase regular contra el Castuera, con la clasificación para el playoff aún en el aire, David González le otorgó plena confianza al guardameta extremeño, que también repitió en la ida de las semifinales de la fase territorial en el Nuevo Vivero ante el Azuaga y en la vuelta en el Municipal rojiblanco. Y en el episodio final de la serie fue decisivo, adquiriendo un papel capital para dar alas a un Badajoz revitalizado.

Con 0-2 realizó una intervención de mucho mérito ante el disparo de David Mosquera; era el primer aviso del conjunto de la Campiña Sur tras el descanso, que se lanzó a la desesperada a por el empate. Pero solo fue la antesala del milagro que estaba a punto de obrar. Los locales empujaron de lo lindo y lograron recortar distancias con el 1-2 de Parada. En ese arreón, lo único que les separó de la igualada fue un descomunal Sergio Tienza, que sacó una mano prodigiosa en un alarde de reflejos y colocación para repeler el remate a bocajarro de Koffi en el área pequeña. Aquel esférico llevaba marchamo de unas tablas que habrían reseteado la contienda y cambiado el signo del cruce, con un resultado que de nuevo habría sido favorable para la escuadra de José Miguel Ramos.

El meta visitante levantó el puño con rabia y gritó para soltar el excedente de adrenalina que le recorría, al tiempo que alentaba a sus compañeros para frenar el arrebato del Azuaga. Aquella acción adquirió el valor de un gol, por el mazazo anímico que supuso para el rival, que veía cómo una ocasión inmejorable se marchaba al limbo, y porque acto seguido Álex Alegría establecía el 1-3 que bajó los humos a los locales e insufló tranquilidad al Badajoz.

El club ha anunciado que la sesión de entrenamiento a puerta abierta en la víspera del duelo ante el Llerenense en el Nuevo Vivero cambiará su horario debido a las altas temperaturas que se esperan para el sábado. Pasará a ser de 10.00 a 10.45 horas, en vez de 10.45 a 11.30, como estaba previsto. Además, se ha ampliado de nuevo un día más la promoción del 2x1, quedando las últimas entradas disponibles en tribuna y preferencia.

Respecto al duelo de vuelta, el Llerenense facilitará al Badajoz un paquete de 450 entradas de adulto y 50 infantiles, aunque no se ha detallado el precio. Los dos primeros días de venta serán para los abonados, que podrán retirar (solo en efectivo) un máximo de dos entradas a partir del lunes, 2 de junio, en las oficinas, desde las 10.00 hasta las 14.00 y de 18.00 a 20.30 horas.