Rédito al primer acto moralo

Moralo y Calamonte demostraron por qué ocupaban el tercer y cuarto puesto. Arrancaron el partido muy metidos, dándole intensidad y velocidad. Los de Miguel Rubio fueron más verticales por ambos perfiles para generar lances con peligro y así Buben pudo estrenarse en dos acciones distintas. Primero con un cabezazo que se perdió fuera por poco y después con un tiro cruzado, tras un pase filtrado al área, que desvió a córner el Fuentes. Después, una gran jugada de Jaime Corchado robando en medio campo para ganar metros y pasar hacia la llegada de David López, sirvió para el 1-0 con un disparo seco. El tanto premió el buen hacer local, pero no intimidó a los de Ángel Gutiérrez, que intentaron crear problemas al rival, sobre todo a balón parado, pero sin verdadero peligro. Ya en el tramo final del periodo, después de que los calamonteños reclamaran un penalti por manos tras un rechace a la salida de un córner, llegó la tranquilidad para el Moralo. Jaime Corchado ganó bien la posición por el centro, encaró a Fuentes y, a pesar de tocar el portero, anotó el 2-0 por bajo.

Tras el descanso, el Calamonte fue mucho más ambicioso arriesgando en defensa y en ataque. Kike Roldán remachó desde cerca tras un paradón de su tocayo Reguero y el 2-1 le dio alas a su equipo. El Moralo no encontró la forma de enlazar, aunque pudo sentenciar a la contra con ocasiones de David López y Buben. Eso sí, Patri obligó al guardameta local a despejar a córner con un cabezazo a falta de diez minutos que pudo significar el empate. Al final, satisfacción local por el necesitado triunfo y satisfacción visitante, a medias, por poner contra las cuerdas al rival en su propio campo.