Parra insiste en el incumplimiento del pago de la compra del Badajoz
El antiguo dueño del club asegura que ha tomado acciones legales contra Luis Oliver Iglesias por acusarle de haber dejado «un pufo de cinco milles»
J. P.
Badajoz
Viernes, 4 de abril 2025, 11:34
Siempre que se produce un retraso con el pago de alguno de los plazos de la compra del Badajoz vuelve a aparecer en escena ... Joaquín Parra. Y como esta semana ha sido un tema candente hasta el punto que el propio Luis Oliver Sierra tuvo que salir a dar explicaciones por haberse cumplido los tiempos del aplazamiento solicitado por su grupo sin haberse hecho efectivo el ingreso de los 350.000 euros, pues ahí de nuevo daba pie al antiguo dueño del club y parte implicada como vendedora de la sociedad propietaria del 99,75 por ciento del capital social.
Como ya hiciera el pasado mes de octubre y en anterioridad con la demora del primer plazo, la noche de este jueves volvía a la carga y emitía un comunicado para informar a la afición del «reiterado y grave incumplimiento del contrato de la compraventa de las acciones que fue autorizado por el Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga por medio de auto del 2 de marzo de 2022».
Parra recuerda que en el mismo se establecía un calendario de pagos que no se está cumpliendo y por eso vuelve a insistir en el «anuncio de la inminente solicitud de resolución ante los tribunales para que me devuelvan las acciones y el control del Club Deportivo Badajoz». El empresario sevillano ya reclamó en septiembre de 2022 al mismo juzgado la conclusión del acuerdo y recuperar la titularidad de las participaciones en base a una condición resolutoria reflejada en dicho auto. Pero el juez Juan Carlos Velasco ya se pronunció sobre ese conflicto entre ambas partes con otro auto de fecha de 21 de octubre en el que dictaminaba el decomiso de las acciones en el caso de que se resolviese el contrato de compraventa firmado entre Feverstone SA (vendedora) y Lanuspe SL (compradora) y las participaciones volviesen a manos de la sociedad de Joaquín Parra.
Una orden preventiva para evitar que el club regresara a Parra mientras siguiera abierta la causa por la que se le investiga por el fraude del IVA de los hidrocarburos. Según recogía entonces el juez Juan Carlos Velasco a instancias de la Policía Judicial, de producirse esa circunstancia las acciones serían decomisadas quedando bajo tutela judicial como medida cautelar «contra personas físicas y jurídicas investigadas por su presunta participación en hechos delictivos objeto de la presente causa» con el objetivo de proteger el patrimonio del Badajoz.
Parra sostiene que Lanuspe «miente» sobre dicha prórroga para retrasar el pago y que se trata de una estrategia habitual porque «son malos pagadores que van a dejar a Badajoz sin club». También acusa al grupo Oliver-Iglesias de haber engañado en las condiciones expuestas en el contrato de compraventa y que recoge el auto judicial con el anuncio de un acuerdo de patrocinio con una empresa de criptomonedas que nunca se hizo realidad.
El empresario sevillano también adelanta que ha emprendido acciones judiciales contra Luis Oliver Sierra por sus declaraciones públicas en las que le acusa de haber dejado en el club un «pufo de cinco millones».
Parra va más allá y animaba a los medios a contrastar todas las acusaciones que se vierten sobre su gestión al frente del club a través del informe del administrador concursal previo al convenio en el que refleja la situación económica del Badajoz y los pormenores que le abocaron al concurso. Una información que ya fue publicada por este periódico el 14 de diciembre de 2022 y en la que se detallaba la deuda de 6.388.095 euros desglosada en los créditos con los 241 acreedores, en la que el propio Parra pasaba a ser el mayor acreedor con 956.229,44 euros, aunque sin capacidad de decisión en el concurso al ser en su mayoría crédito subordinado. El segundo acreedor mayoritario es Teo Brea, prestamista de Lanuspe con 882.339,94 euros de crédito ordinario adelantados al club para hacer frente a los pagos pendientes de los suedos de los jugadores y desplazamientos de la campaña 2021-22 de bloqueo económico ante el vacío de poder en el club. En dicho informe, además, Bernardo Silva hace constar la reclamación de Joaquín Parra de la devolución de las acciones anteriormente citada, así como que la actual propiedad (Lanuspe) no había facilitado las cuentas ni la auditoría a pesar de los «innumerables requerimientos» de la administración concursal. También refleja que el antiguo máximo accionista puso un millón y medio de euros para la conversión en SAD y 3.100.000 euros para la ampliación de capital y le hacía responsable de la situación de insolvencia del club que derivó en la declaración de concurso debido al desfase de tesorería provocado al comienzo de la temporada 2021-22 porque «gran parte de la recaudación de los abonos relativos a dicha temporada se utilizó para hacer frente a parte de las deudas que se habían generado en la temporada precedente, concurren igualmente diversos hitos judiciales relativos al administrador de la entidad Feverstone SA», según expone el administrador concursal en el apartado de antecedentes de la memoria.
Joaquín Parra concluye su comunicado asegurando que no va a parar hasta que recupere el club y amenaza con tomar medidas legales con los actuales propietarios en el caso de que lleven al Badajoz a la liquidación.
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