El Badajoz inicia su reconstrucción sin el capitán Álex Herrera

«Me hubiera gustado enterarme de otra forma, no por un comunicado, pero esto es fútbol...». Así arrancaba Álex Herrera su carta de despedida a la afición que le ha idolatrado todos estos años y tanto hizo disfrutar en sus tres etapas en el Badajoz. El canterano y capitán blanquinegro se marcha por tercera vez del Nuevo Vivero con 233 partidos con el primer equipo blanquinegro, dos asensos a Segunda B (2012 y 2017) y después de haber pasado por todos los escalafones inferiores del club hasta convertirse en todo un símbolo de lo que significa llevar el ADN blanquinegro desde la cuna. Un ejemplo a seguir y referente para los canteranos. Su adiós suena a retirada. «Solo puedo dar gracias al fútbol por haberme hecho vivir tantas cosas buenas y a mi familia por hacerme del Badajoz, por encima de todo». Y deja un mensaje para la fiel hinchada. «Porque el Badajoz no son los dirigentes, no son los jugadores, no son los entrenadores (...). El Badajoz es un sentimiento, es una afición que siempre va a estar. Y yo siempre estaré por y para el Badajoz».

Álex Herrera se va con el corazón encogido por ese sentimiento de culpa de haber defraudado a la afición. «Siento un vacío en el cuerpo indescriptible por no haber podido conseguir poner al club un poco más cerca de donde se merece». Su presencia en el vestuario blanquinegro servía para devolver al equipo esa identidad blanquinegra perdida las dos últimas temporadas. «Volvía al Badajoz para intentar inculcar qué era jugar con este escudo, siento que fracasé, pero he aprendido tanto...».

Comienza así la era Marrero con las primeras salidas del Nuevo Vivero. El club blanquinegro anunciaba este miércoles las primeras bajas que no formarán parte del nuevo proyecto en su objetivo de intentar de nuevo el ascenso.

Una operación salida con cierto peso en la plantilla como la mencionada del capitán Álex Herrera, a quien ya le tocó también salir del Don Benito coincidiendo con la llegada del técnico valenciano al banquillo calabazón y que ha sido una de las piezas importantes esta temporada tanto para Oliver Sierra como para David González. También fijo en el once era Santi Luque y ahora abandona el club, aunque ya el día antes dejaba caer su adiós. «Después de este duro final del que no me levanto quiero dar las gracias a esta gran familia como es el CD Badajoz. Me llevo buenos amigos y grandes profesionales», escribía en sus redes sociales. Santi Luque había subido una carta en la que también pedía perdón «por no haber podido cumplir este sueño del ascenso que todos ansiábamos tanto de conseguir» y sus palabras sonaban a despedida. «No sé si será un adiós o un hasta pronto, lo que sí sé es que si no es como jugador me tendréis apoyando como aficionado».

Unas semanas antes de la llegada de Juan Marrero, el Badajoz había hecho oficial cuatro renovaciones. David Calles, Jesús Sánchez, Guatavo Quezada y Javi Lobato se convierten por el momento en los primeros mimbres con los que cuenta el técnico blanquinegro para su nueva encomienda de llevar al Badajoz a Segunda RFEF.