El Vicente Sanz se queda frío

Juan Marrero agitó el once inicial, sorprendiendo con una alineación de perfil más defensivo poniendo en liza de inicio a Álex Benítez en el carril diestro, Mario Sánchez por la izquierda, Emmanuel algo más adelantado y Marvin como pivote en el centro del campo. Una apuesta inédita del técnico valenciano en un encuentro para el que no pudo contar con el lesionado Borja Domingo.

Lo primero que ocurrió en el partido fue un espejismo en mitad del desierto que serían los 90 minutos posteriores. Y es que Don Benito y Xerez Deportivo comenzaron el duelo con una ocasión para cada uno que hacía presagiar un choque entretenido. Nada más lejos de la realidad. En el lado visitante era Beny el que cabeceaba contra la defensa rojiblanca y, como respuesta, llegaba el remate, también de cabeza, de Erik Aguado, que no encontró portería por poco.

A partir de ahí, el conjunto andaluz gozó de varias acciones a balón parado, como ya ocurriera el pasado domingo contra el 'otro' Xerez. Una situación de la que se había lamentado Juan Marrero en la previa del partido. Por fortuna, este Xerez Deportivo tampoco logró superar en ninguna de ellas a Sebas Gil.

No fue hasta pasado el primer cuarto de hora cuando volvió a asomar con algo de peligro el Don Benito. Lo hizo en las botas de Osama, que perdonó en el mano a mano con Matías tras un buen pase al hueco de Erik Aguado.

Minutos después la tuvo Abraham, ex del Don Benito, que se topó con el que fuera su compañero Sebas Gil. Y, a partir de ese minuto 22, la nada casi absoluta para pesar de un Vicente Sanz al que se acercaron numerosos aficionados del Xerez Deportivo. Ni unos ni otros se fueron con buen sabor de boca.

En el tramo final del primer tiempo fue esa grada visitante la que más se acercó a celebrar algo. Primero, con un doble saque de esquina infructuoso y, en el 42, llegó la pena máxima por un derribo en el área que el colegiado interpretó como penalti en contra para los de Juan Marrero.

De nuevo, tocaba confiar en Sebas Gil bajo palos, pero no fue necesario. Ilias fue el encargado de golpear el balón y lo mandó por encima del larguero para alivio del Don Benito, que pudo mantener así el 0-0 inicial.

En la segunda mitad bajó todavía más la temperatura sobre el césped y la sensación desde fuera era que ambos equipos querían sacar algo positivo este domingo, pero no daban para más. Un querer y no poder que hizo que las ocasiones en este segundo acto fueran más que escasas, provocando una semana más que muchos aficionados se marcharan del campo sin esperar al término del partido.

El Don Benito tuvo la suya tras el descanso, pero apareció Matías Ramos para evitar el gol de Erik Aguado tras un buen robo de Osama en campo rival. A partir de ahí, ni los que ya estaban sobre el césped ni los que entraron desde el banquillo fueron capaces de encontrar la senda de la victoria. En el caso de Juan Marrero, agotó las ventanas, pero no los cambios, pese a que puso a calentar a Rosón, Razvan y Pau, únicamente entraron Tapia, Vera y Dani Salas.

Ya en el tramo final, probó suerte a la desesperada Álex Benítez con un disparo que se marchó alto; y en el añadido era Osama el que cabeceaba sin encontrar portería dejando el marcador como al principio en la segunda jornada consecutiva sin ganar para el Don Benito en un Vicente Sanz llamado a convertirse en fortín. Los números fuera tampoco son mejores, son ya cuatro las jornadas sin ganar, y esta semana rinden visita al UCAM.