Toni Varea, el puma balear del Coria
Arquero salvador ·
El nuevo guardameta celeste se ha convertido en protagonista de la buena marcha del equipo con paradas como la del penalti del Cerdanyola en el minuto 83marco a. rodríguez
Badajoz
Martes, 1 de noviembre 2022, 07:40
Tal vez desde el cielo su madre le regaló la inspiración necesaria para convertirse en héroe y detener el penalti in extremis que hubiera supuesto ... la segunda derrota del Coria en la presente temporada. Así lo piensa él, que cree tener un ángel allá arriba entre las nubes. Sea como fuere, el nuevo guardameta celeste se está convirtiendo en protagonista del buen desempeño del cuadro cauriense en lo que va de curso, con intervenciones providenciales como la del domingo que al final tienen repercusión en la tabla clasificatoria.
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En 2015 le detectaron un cáncer a su madre, Carmen, con el que luchó cuatro años hasta el fatal desenlace pese a que le habían acotado la vida a solo cuatro meses. «Es algo que tengo grabado a fuego. Siempre irá conmigo y nunca se me va a olvidar vaya donde vaya. Me sirve como fuerza. Le dije a mi padre entonces que, ahora más que nunca, voy a llegar. Por ella. Es mi ángel de la guarda y sé que ella me ayuda siempre. Puede que lo hiciera con el penalti», comenta Toni.
El 'Puma de las Baleares', le han bautizado en la localidad del norte extremeño, su destino desde esta campaña y donde se siente muy bien acogido. Nunca le habían puesto un apodo y asegura que le gusta. Incluso más que el manido 'gato' con el que se suele adjetivar a sus homólogos. «Hombre, el puma es hasta mejor que el gato. Si la gente me empieza a llamar así, yo no me voy a quejar desde luego. Todo lo bueno bienvenido sea. La verdad es que me han acogido muy bien en Coria desde el primer momento. La gente es muy hospitalaria y se agradece porque no es fácil llegar nuevo a un sitio y que te acojan de esta manera», agradece tras el duro viaje desde Cerdanyola en el que al menos pudo experimentar el AVE por primera vez, en el tramo entre Madrid y Barcelona.
«Le dije a mi padre que, ahora más que nunca, voy a llegar. Por ella. Es mi ángel de la guarda y sé que me ayuda siempre. Puede que en el penalti lo hiciera»
Toni Varea
«Me dio pena de él. Pensé que no quería que esto le pase a nadie y con seis años me hice portero»
Toni Varea
Portero del CD Coria
No solo fue largo el desplazamiento sino el choque ante el adversario catalán ante el que el Coria sumó su tercer empate consecutivo (0-0) para continuar en la zona noble (6º). «Empate muy importante porque pudimos haber perdido. Ellos apretaron mucho, tuvieron el penalti y algunas ocasiones claras también en la primera parte, nosotros también tuvimos las nuestras», recuerda.
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El Coria apenas ha encajado una derrota en la actual temporada, ante el Unión Adarve, y parte de esa responsabilidad recae sobre el arquero balear, que está dando un gran resultado según comentan desde el club. «Al fin y al cabo es todo el equipo. Yo tengo que hacer mi trabajo y los jugadores el suyo, pero es verdad que se está dando muy bien la temporada, tanto en lo individual como en lo colectivo. Es una cuestión de confianza. Ellos me han dado mucha confianza y yo estoy respondiendo».
Sobre el penalti de Les Fontetes a unos diez minutos del pitido final, Varea valora que el scouting, información y vídeos sobre los rivales en esta suerte decisiva del fútbol no es asunto exclusivo de la elite. También de categorías más terrenales como la Segunda RFEF. Además, reconoce que tuvo una ayuda extra en la persona de su tío, que vive en Barcelona e incluso conoce al lanzador del Cerdanyola del Vallès, Max Marcet. «En ese momento se te pasan mil cosas por la cabeza. Si te vas a un lado o al otro, o si te quedas en el medio por tratarse de ese momento del partido. Al final los vídeos y las charlas previas para preparar el partido sí sirven. Tenía estudiado por dónde podría ir tirado y mi tío me avisó de que el número 10 lo suele lanzar por la derecha. Me fijé en un detalle, que había muchos jugadores pendientes del rechace a la derecha y por la izquierda nadie. Todo ayuda, le amagué con la izquierda y me lancé a la derecha».
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Portero por pena
Nacido en Palma de Mallorca hace 22 años, Antonio Varea Montoro aterrizó en el CD Coria este verano procedente del Numancia. Desde muy pequeño dio sus primeras patadas al balón, con cinco años, cuando se enroló en su tierra en la Peña Arrabal. Allí, y jugando como central, anotó cuatro goles en un encuentro que acabó con goleada y le dio tanta pena del portero rival que justo entonces decidió que quería usar los guantes y cambiar de posición. «Me dio pena de él. No le he vuelto a ver. Pensé que no quería que esto le pase a nadie y con seis años me hice portero. Se lo dije a mis padres y me contestaron que es una gran responsabilidad. Es un puesto en el que estás solo y los fallos se ven demasiado, pero a mi me gusta el riesgo». En infantil se fue al La Salle, todavía en Mallorca, para hacerse juvenil y emigrar a la península al Getafe en División de Honor, antes de fichar por el Numancia.
Su sueño es intentar vivir profesionalmente del deporte rey, consciente de su dificultad y de que es complicado llegar y más aún mantenerse. Por eso tiene un plan B de futuro que pasa por el mundo de la peluquería. Con paradas como la del domingo, tardará en coger las tijeras.
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