El exfutbolista del Badajoz Jannick Buyla, imputado por el presunto amaño del partido con el Pontevedra

Fuentes conocedoras del caso han explicado a HOY que este jugador de origen ecuatoguineano, que hace dos semanas anunció su fichaje por el Linares Deportivo, tendrá que declarar en sede judicial, razón por la que el juzgado le ha enviado un exhorto (citación personal) para comunicárselo.

Esta decisión no coge de sorpresa al jugador, que desde hace semanas ha sido citado en diversas informaciones periodísticas que lo relacionan con una denuncia presentada por dos excomponentes de la plantilla del equipo de Pontevedra.

De momento, el juzgado solo ha citado a este jugador, aunque su nombre no es el único que figura en la denuncia que está analizando el juzgado instructor.

Buyla llegó al CD Badajoz durante el mercado de invierno de la campaña pasada y permaneció en Badajoz hasta terminar la temporada, en la que se consumó el descenso a Segunda Federación.

Tras dejar el club pacense fichó por la Sociedad Deportiva Logroñés, entidad en la que permaneció hasta que salió de ese equipo el pasado mes de enero, mientras disputaba la Copa de África (metió un gol y llegó a octavos de final con la selección de Guinea Ecuatorial). La entidad riojana decidió rescindir su contrato coincidiendo con la publicación de las primeras noticias que lo implicaban con el presunto amaño.

Las pesquisas judiciales por las que ha sido imputado Buyla hacen referencia a un partido que se disputó el pasado 20 de mayo de 2023 en el estadio Nuevo Vivero de Badajoz, correspondiente a la penúltima jornada de la temporada 2022-23 de Primera Federación.

Como adelantaba ABC, el partido de la penúltima jornada de Liga de Primera Federación de la pasada temporada entre CD Badajoz y Pontevedra CF se encuentra bajo investigación judicial por un presunto intento de amaño. Las pesquisas comenzaron a raíz de que dos ya exjugadores del cuadro gallego pusieran en conocimiento de su club las comunicaciones de al menos dos integrantes del conjunto extremeño con la supuesta intención de buscar un arreglo para favorecer el triunfo de los pacenses, que se estaban jugando la permanencia en una categoría (tercer escalón del fútbol) que terminaron perdiendo al final del campeonato. Los futbolistas tocados, que informaron inmediatamente a la entidad de Pasarón de las llamadas telefónicas recibidas, se quedaron fuera del once en un duelo que perdió su equipo en el Nuevo Vivero (1-0).

El Centro Nacional Policial de Integridad en el Deporte y las Apuestas (Cenpida) comenzó sus investigaciones a raíz de que un portero y un defensa del Pontevedra denunciaran, respectivamente, las llamadas de un futbolista que formaba parte entonces de la plantilla del Badajoz (Jannick Buyla) y del entrenador de porteros (Javier Melchor, que ha desmentido públicamente esta acusación) con la supuesta intención de buscar un arreglo para favorecer el triunfo de los pacenses, que se estaban jugando la permanencia en una categoría (tercer escalón del fútbol) que terminaron perdiendo al final del campeonato.

El equipo blanquinegro, en el que militaba Buyla, necesitaba ganar al Pontevedra, matemáticamente descendido ya, para poder salvarse en la última jornada del campeonato.

Según adelantó ABC, días antes del partido dos jugadores del Pontevedra, el defensa David Soto y el portero Pablo Cacharrón, denunciaron a su directiva y a la AFE que alguien les había llamado para pedirles que se dejaran perder a cambio de 10.000 euros o de un contrato para la siguiente temporada. Soto no reconoció a su interlocutor en un primer momento pero, tras la conversación, estuvo viendo vídeos de jugadores del Badajoz e identificó la voz de Buyla «sin género de dudas».

Ese Badajoz-Pontevedra, que terminó con victoria del Badajoz por 1-0, fue denunciado por la Federación Española de Fútbol por un presunto delito de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo (artículo 286 bis del Código Penal) después de que la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) le trasladara la información aportada por los dos jugadores del club gallego.