La Isla se prepara para repartir lágrimas y sonrisas

El Coria quiere alargar un año más su experiencia en la 2ª RFEF y para ello tendrá que remontar la derrota por la mínima que cosechó en La Romareda en el partido de ida del play-out de descenso (1-0). Enfrente tendrá al filial del Real Zaragoza, repleto de futbolistas prometedores, pero jugará con el aliento a favor de los aficionados celestes, que tratarán de hacer que La Isla sea el fortín de los grandes partidos del pasado.

Eso sí, por mucho que el calor y la emoción se palpen en las gradas, Diego Merino pide a sus jugadores mente clara para afrontar los noventa minutos y, si es necesario, la prórroga y la tanda de penaltis. «Es muy importante jugar el partido con el corazón, pero también es importante hacerlo con la cabeza. Tenemos de experiencia lo que pasó hace quince días ante el Socuéllamos», avisa el entrenador del Coria.

La claridad de ideas que exige a sus jugadores debe desembocar en una buena interpretación del desarrollo del choque: «Si nos equivocamos, nos puede costar la eliminatoria. Lo que ellos quieren es un partido lleno de carreras, de transiciones, de idas y vueltas… Tenemos que hacer daño, pero desde el equilibrio y desde un buen balance defensivo. Eso nos va a permitir acercarnos a lo que nosotros queremos».

El técnico emeritense, al igual que dijo hace una semana, cree que el encuentro de vuelta será distinto al de la ida: «Va a ser un partido diferente. En nuestra casa, tenemos que ganar más duelos y tener el balón en su área más tiempo del que estuvo en La Romareda. Los procedimientos que vamos a usar tanto a nivel defensivo como ofensivo también van a variar».

El Coria confía en la «energía positiva» y en el convencimiento de que «podemos sacar la eliminatoria adelante». Sin embargo, en el caso de que no sea así, Diego Merino reconoce que tendrá la «cabeza alta, porque sabemos que el trabajo ha sido magnífico. Vinimos hace diez semanas y nos hemos reventado y lo hemos dejado todo por el equipo, con nuestros aciertos y con nuestros errores».