Frenazo en seco para el Villanovense, que sale goleado de Orihuela

El Orihuela goleó al Villanovense por 4-1 en un encuentro en el que los errores defensivos condenaron al conjunto serón. No hizo méritos el cuadro extremeño para llevarse una goleada tan abultada, pero la poca contundencia de su sistema defensivo marcó el encuentro. Pitu, con tres tantos, fue el hombre del partido.

Alberto Cifuentes introdujo solo un cambio en la escuadra villana respecto al once que dispuso en la goleada ante el Cádiz Mirandilla, con Robles como recambio de Óscar. El Orihuela trató de mandar en los primeros compases del choque, volcando el juego en el perfil diestro, donde Gonzalo Miranda buscó el uno contra uno ante Carlos Daniel, pero el lateral zurdo serón achicó y desbarató los intentos del extremo local. Con el paso de los minutos, el Villanovense fue creciendo en el encuentro. Dominó el juego por momentos, pero le costó llegar con peligro a los dominios de Obón. En plena dinámica positiva del Villanovense llegó el mazazo local. Desde el perfil izquierdo Pitu se perfiló y puso el esférico lejos del alcance de José Andrés.

El equipo serón no supo digerir el primer tanto local, bajó su nivel y dejó de competir. Esa fase la aprovechó el Orihuela, que subió las líneas y emergió la figura de Chuli. Primero avisó con un remate de cabeza que se marchó por centímetros, pero al filo del descanso, aprovechando una laguna defensiva importante de la zaga villana, no perdonó. En un balón largo, solo ante José Andrés, con pierna izquierda, definió a la perfección, demostrando que fue un delantero en su día de Primera División. Se llegó al descanso con la sensación de que mucho debía cambiar la historia para que el cuadro verde tuviera opciones.

El técnico del conjunto extremeño intentó mover el árbol, dejando en el vestuario a Pajuelo y colocando a Pablo Guerrero para el inicio del segundo periodo y le salió muy bien. Los brotes verdes se percibieron desde el primer minuto de la reanudación.

El Villanovense dominó el juego y recuperó la profundidad que había desaparecido cuando se adelantó en el marcador el Orihuela. El premio a los buenos minutos llegó en el minuto 63, cuando Farrel finalizó de manera magistral una triangulación. Tras el gol, el bando visitante siguió atacando e incomodando al cuadro escorpión. Pero se repitió el escenario del primer acto. En el mejor momento visitante, Pitu, en una contra rápida, se plantó ante José Andrés y convirtió el 3-1 de caño. Cuatro minutos después, el ‘7’ escorpión volvió a castigar a la defensiva villana con el cuarto tanto del partido y el tercero de su cuenta particular.