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Santana y Sebas Gil desolados durante un partido del Don Benito. Estrella Domeque
Segunda RFEF

El descenso acecha a cuatro equipos extremeños en el esprint final

Con cinco jornadas por disputar, el Diocesano busca el milagro, el Coria y el Don Benito apurar sus opciones y el Montijo proteger su permanencia

Manuel García

Badajoz

Lunes, 10 de abril 2023, 21:07

Se acerca el ocaso en la línea cronológica del grupo 5 de Segunda RFEF y los equipos extremeños llegan con bastante trayecto por recorrer en ... sus hojas de ruta, pese a que la distancia que resta por transitar es nimia, cinco partidos en los que hay en juego 15 puntos con un valor decisivo. Especialmente abrupto se ha tornado el camino en la zona más sombría, la frágil frontera que separa un año más en la cuarta categoría con los bajos fondos del descenso. Y es que hasta cuatro de los seis equipos de la región están implicados en esa travesía minada de obstáculos.

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El que cuenta con el panorama menos alentador es el Diocesano pero, paradójicamente, es el que atesora mejor dinámica. No en vano, se regaló un chute de confianza y de fe en sus posibilidades doblegando a la plantilla con más talento, un Atlético de Madrid B que sucumbió al empuje de unos colegiales que no están dispuestos a entregar la cuchara hasta que las matemáticas así lo exijan. Ese triunfo ha rubricado una mejoría palpable pero de momento insuficiente para abandonar el farolillo rojo, porque si bien en los últimos ocho partidos solo han dejado de sumar en uno, seis han sido empates. Ha pesado mucho el tramo de octubre a enero en el que cosecharon ocho derrotas en diez jornadas. Actualmente tiene 26 puntos y avista a cinco el puesto de playout, que es el salvavidas momentáneo más realista, con la permanencia a ocho. Finalizan su periplo ante dos aspirantes al ascenso, Estepona y Gimnástica, y ante rivales extremeños inmersos en su pelea, Don Benito, Coria y Diocesano.

El siguiente en el escalafón es el Don Benito, decimoquinto con 30 puntos, a cuatro del Cerdanyola, que marca el límite con el descenso y a uno del Leganés B en la posición de la eliminatoria para eludir bajar a Tercera RFEF. No es un escenario ideal pero podría ser mucho más demoledor a tenor de lo ocurrido en los albores de la primera vuelta, en los que selló una pobre cifra de 6 puntos de 33 en juego, cayendo en una profunda crisis que no tocaba fondo. Eso propició la salida de Roberto Aguirre y la llegada de Manolo Martínez a finales de octubre, aunque no sería hasta el segundo tramo del curso cuando se desencadenaría una reacción auspiciada por la irrupción de hombres como Borja Domingo. Eso permitió concatenar diez encuentros logrando réditos para protagonizar una remontada meteórica que llevó a los rojiblancos a rozar la zona tranquila, de la que solo le privó el golaveraje con el Coria.

Aunque la efervescencia se ha frenado con tres derrotas seguidas que han sembrado las dudas de nuevo, alejando la salvación a cuatro puntos, con el playout a un empate de distancia. El Don Benito ha recaído de uno de sus males endémicos, la falta de pólvora, con un ataque romo que cosecha un gol en los seis partidos más recientes y que solo ha perforado la meta rival 17 veces. Le quedan dos compromisos con equipos de la zona alta (Villanovense y Cacereño), dos con contrincantes directos (Diocesano y Socuéllamos) y recibir al Guadalajara.

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Otro de los implicados es el Coria, que después del descalabro protagonizado en las últimas fechas, con tres puntos de 30 posibles, se ha metido de lleno en el pozo ocupando una de las plazas de la parte caliente. Concretamente es decimocuarto con 31 puntos, a un triunfo de la salvación y a un empate del caramelo envenenado del decimotercer puesto. Los celestes coquetearon incluso con el playoff durante el ecuador del campeonato, pero entraron en barrena en una secuencia en la que solo han podido celebrar un triunfo en las últimas 14 citas, que se produjo en La Isla ante el Unión Adarve en la jornada 19.

La marcha de Alberto Urquía hace tres semanas fue el giro de timón a la desesperada para taponar la hemorragia. Los números de Diego Merino tampoco son halagüeños, con unas tablas y dos derrotas, la última ante el líder, el Melilla, al que tuvo contra las cuerdas y que le remontó en el descuento. Le resta enfrentarse al Atlético Paso, Villanovense, Cacereño, Diocesano y Socuéllamos.

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El mejor situado en ese espectro es el Montijo, con cuatro puntos de colchón sobre el descenso y el playout, aunque se le acaba el crédito y su caída en picado no invita precisamente al optimismo. La goleada encajada en Navalcarnero (5-0) este domingo no ha hecho más que ahondar una situación preocupante para un equipo que ha encajado 10 tantos en 270 minutos, pese a que su sello de identidad es una solidez que se ha difuminado. Las bajas de Cristo, Raillo y Akapo tampoco han ayudado a romper con esa inercia, aunque los rojinegros han mostrado personalidad en otros tramos delicados para recuperar su esencia y sacar la cabeza. El calendario no es precisamente amable, el próximo rival es el máximo aspirante, el Melilla, le seguirá el Atlético Paso y cerrará con tres duelos fratricidas ante Villanovense, Cacereño y Diocesano.

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