Una derrota del Coria con más peso por su contexto que por el rival
El tropiezo frente al Navalcarnero, que es tercero en la tabla, deja a los celestes a un punto del descenso tras cinco partidos sin ganar
El duelo frente al Navalcarnero desplegaba para el Coria un rosario de aristas asociadas a un resultado u otro. No era un choque más. El ... triunfo despejaba dudas, dejaba en mera anécdota la derrota frente al filial del Alcorcón que tan malas sensaciones maceró en la víspera del enfrentamiento copero y permitía recuperar comba en la tabla clasificatoria.
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En las antípodas de esa hipótesis, un tropiezo abocaba a los celestes a un territorio yermo en mitad de tabla, despegarse a cuatro puntos de las plazas que dan derecho a disputar la fase de ascenso y coquetear muy íntimamente con los puestos de descenso, cuyo aliento tiene ya en el cogote.
Un punto les separa del playout y del primer puesto de la quema merced a un empate a 13 puntos en el que están implicados cuatro equipos y del que de momento se escapan los extremeños. «Es una liga muy igualada. Hace tres semanas estábamos para meternos en playoff e incluso para ponernos igual que el segundo y ahora estamos más cerca del descenso que de la promoción», reflexionaba el técnico celeste, Alberto Urquía, tras el choque frente a los madrileños.
Y el siguiente rival no es precisamente el más propicio para remontar el vuelo, al menos a priori, porque visita La Isla el Melilla, el autoritario líder en solitario. Pero si algo ha demostrado el Coria es que le van los retos con gallitos, con el precedente cercano, y que ya reluce en el historial del club, de la eliminación del Fuenlabrada en el torneo del KO.
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Sobre la influencia de la gesta y todo lo que ha rodeado el sorteo y el emparejamiento con un rival de alcurnia de Primera División como la Real Sociedad, Urquía era tajante y descarta cualquier tipo de distracción. «El vestuario sabe lo que es importante y no me preocupa, no van a estar pensando en el 21 de diciembre».
En cualquier caso, caer ante uno de los aspirantes (suma 19 puntos y es tercero a cuatro del líder) no es preocupante si se extrae de su contexto, pero la onda expansiva de ese traspié adquiere mayor virulencia insertada en un cómputo negativo de cinco duelos sin ganar, sumando tres puntos de quince posibles.
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La realidad es que los visitantes no tuvieron opciones y así lo sostenía el propio preparador celeste. «Han sido justos vencedores, han hecho un buen partido y aunque en ciertas fases hemos creado dudas y ocasiones de peligro, en líneas generales han sido superiores». A los extremeños les costó arrancar y el Navalcarnero aprovechó para desplegar su juego y dar un mazazo certero que encarriló el encuentro y condicionó todo el planteamiento. «Ellos entraron mejor al choque y tuvieron ocasiones al inicio de la primera parte. Se ponen por delante, cuentan con gente que juega bien al fútbol, con movilidad interesante y sacan a nuestro equipo para buscarnos la espalda», analiza Asiel Mateo, central del Coria, que añadía que «han sabido interpretar mejor el partido». Una versión en la que coincidía su míster: «No hemos sabido leer el encuentro, cuándo teníamos que saltar o no y a qué jugadores encimar».
La jugada polémica
El primer tanto local estuvo salpicado por la polémica, ya que Ian realizó un pase raso que impactó en el colegiado, cambiando la trayectoria del mismo, y el trencilla dejó continuar la jugada, llegando el esférico a Hugo Esteban, que batió a Toni Varea. A esa acción se refirió Asiel Mateo, argumentando que «hemos protestado porque eso interfiere, pero el arbitro alega que si esta en posesión del Navalcarnero hay que dejar seguir. Hemos ido a preguntarle, porque no sabíamos cómo se aplica la norma y lo acatamos», zanjaba.
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En la segunda mitad, el panorama difirió, con mayor presencia ofensiva celeste y gozando de alguna oportunidad para nivelar la balanza, como las protagonizadas por Traver y Santi Luque, que fueron abortadas por el meta Valero. Urquía introdujo hombres con más mordiente tratando de sorprender a los madrileños, pero consciente del riesgo al que se exponía y que terminó materializándose en los últimos instantes con el tanto de Temenuzhkov. «Hemos tenido alguna ocasión para empatar, pero hemos metido gente ofensiva que en las contras no defienden igual y nos podían crear problemas ahí. No hemos llegado a la parte final con claridad al área».
El Coria contaba con bajas importantes, como las de Iván, Isma Cerro, Mahíllo, Nané y Joserra, eso obligó a situar a hombres fuera de su posición natural, careciendo además de algunos de sus bastiones, «pero no sirve de nada lamentarnos, llorar o buscar excusas», explicaba Urquía, que se resistía a escudarse en esos factores para explicar el deficiente choque de los suyos: «La gente que nos falta es importante, pero suele pasar eso de acordarse de los que no están cuando se pierde, pero no cuando se gana, como ocurrió el otro día. Los futbolistas que tenemos en la plantilla tienen calidad para competir en esta categoría».
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