Castri: «De 20 como esa se mete una, pero entró cuando hacía falta»
Una lesión muscular le ha lastrado en el inicio del curso y ante el Villanovense el atacante del Badajoz se desquitó con un golazo de chilena
El 18 de agosto, el Badajoz se medía en el Príncipe Felipe precisamente al Cacereño, su rival de este fin de semana en el campeonato ... liguero (Nuevo Vivero, 17.00). Un amistoso de pretemporada del que Guillermo Catrillejo, Castri, no guarda un buen recuerdo, por el resultado, 2-1, pero sobre todo por la lesión que sufrió. Ese día inició el duelo en el banquillo y salió al campo en el carrusel de cambios tras el descanso, aunque solo aguantó unos minutos en el verde.
Una rotura muscular severa en el isquio trastocaba sus planes y le obligaba a quedarse rezagado en el casting de una parcela con mucha competencia. Se perdió las cuatro jornadas iniciales, disputó media hora ante la UD San Fernando, pero el calvario no había acabado y volvió a quedarse fuera de la lista frente al Numancia y al Ursaria. Hace tres semanas regresó al verde jugando 36 minutos y al siguiente choque por fin se estrenó en la titularidad con los blanquinegros de la mano de Iñaki Alonso.
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En la remontada contra el Talavera y el pasado domingo en el Municipal Villanovense contabilizó una hora de juego en cada partido y reconoce que las sensaciones son muy óptimas. «Estuve mes y medio de baja, me costó un poco la recuperación, pero ya estoy en plenas condiciones físicas», reconoce. Y a tenor de la acrobacia que se sacó de la chistera para abrir el marcador en el minuto 9 del derbi contra los serones, no queda ninguna duda sobre ello. Tras varios rebotes y rechaces, el balón le quedó franco a media altura en el punto de penalti y la cazó en el aire rematando de chilena para firmar un auténtico golazo. «Salió bien, de 20 se suele meter una, pero entró cuando hacía falta y muy contento por mi primer gol con la camiseta del Badajoz», comentaba satisfecho por haberse estrenado en la faceta realizadora con los pacenses. «Tenía ganas de quitarme ese peso de encima, el primero siempre es el que más cuesta y espero que vengan muchos más».
Además del excelso calibre estético del tanto, destacó por el oportunismo que permitió responder con contundencia a los primeros arrebatos serones, que instantes antes habían gozado de un mano a mano con Narváez que Isra Cano no supo culminar. «Era un momento en el que, quizás no estábamos sufriendo, pero nos costaba llegar con claridad y golpeamos primero. Eso fue importante de cara al resultado del partido», comenta el atacante palentino.
Castri, cedido el pasado curso por el Valladolid Promesas a la SD Logroñés, solo salió de inicio en cuatro choques con los rojiblancos, sumando apenas 400 minutos en toda la campaña; ahora empieza a encontrar la regularidad que le ha faltado en su última etapa. «Un jugador necesita esa continuidad para poder sacar lo mejor y de momento la estoy teniendo y lo agradezco un montón».
Admite que las dos victorias seguidas han restado tensión y ansiedad en el vestuario, un factor indispensable para romper con la tendencia que atravesaban, «necesitábamos 2-3 victorias para dar un golpe en la mesa y decir que aquí estamos nosotros y mirar arriba, que es donde debemos estar por equipo y por trabajo».
El domingo llega otra prueba de fuego, una especial, diferente, de un componente emotivo especial para ambas hinchadas, y se respira ese ambiente entre la plantilla. «Lo hablaba con los compañeros, si contra el Villanovense fue una guerra en la que nos dejamos todo, este fin de semana nos tendremos que dejar todo y más. Con muchas ganas de un partido tan bonito como un derbi. Saldremos a por todas y con la mayor positividad posible para ganar».
Con dos rivales renovados anímicamente, se prevé un choque «interesante, pero intentaremos controlar el partido y, cuando no podamos, estar lo más juntos posible, arroparnos e intentar penalizarles en cuanto podamos», explica Castri.
El derbi dará visibilidad a la asociación ELA Extremadura
El Badajoz está dedicando los encuentros que disputa en el Nuevo Vivero a causas sociales, ejerciendo de altavoz y proporcionando a distintas entidades invitaciones al partido, un paquete de entradas y la donación de un euro por cada localidad que adquiera la afición. En el duelo que enfrentará a los pacenses con el Cacereño este domingo, la beneficiaria será la Asociación ELA Extremadura, con el objetivo de dar visibilidad a la mejora de la atención sanitaria y social de las personas afectadas y promover su investigación en busca de una cura. Además, según anuncia el club, esta colaboración servirá también como homenaje al antiguo directivo y aficionado de la entidad blanquinegra Marco Sánchez, que falleció en septiembre de 2021 tras una larga lucha contra dicha enfermedad que le fue diagnosticada en 2016.
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