El Cacereño sigue con paso firme en su escalada

El Cacereño comenzó el partido con mucha intensidad y sabiendo salir al espacio. En el minuto cinco, Christian ya se había encontrado dos veces delante de Calado, pero en una de ellas cortó el disparo Dani Montoya y en la otra ocasión blocó sin problemas el guardameta de la escuadra rojiblanca. Deco lo volvió a intentar tras otro magnífico contragolpe trenzado por Joserra y Merencio.

Era un no parar con espacios por delante. Esta vez fue por la otra banda y lo protagonizó Sancho, quien puso el pase de la muerte para un Christian que vio cómo Fratelli le quitó el gol cuando se relamía en el punto de penalti. Un gran inicio de un Cacereño que volvió a encontrarse en un mano a mano de Christian que repelió Calado con el pie.

Era un absoluto asedio y, en el minuto 14, la escuadra de Cobos encontró su recompensa en una pena máxima provocada por Deco y transformada por el citado Christian. El tanto hacía justicia para el bloque visitante, que estaba desbordando a un Navalcarnero que dominaba posicionalmente, pero que sufría una barbaridad cuando le tocaba replegar. Aunque también tuvo su primer disparo en las botas de Urain, pero este se marchó alto.

Iván Martínez encontraba a Sancho constantemente en desmarques a la espalda de Espinosa, pero el segundo tanto no terminaba de llegar. Los disparos de Merencio y Adri Pérez se marcharon desviados. Y tras una cantidad abultada de ocasiones erradas por el Cacereño, Crespo falló en la salida de balón y Enrique lo aprovechó para batir en el mano a mano a Diego Nieves. El frío se apoderó de un Príncipe Felipe que no se creía lo que veía, aunque rápidamente Sarmiento puso en ventaja de nuevo al equipo cacereño en otra gran acción por la banda de Sancho.

Justo antes del descanso, Merencio volvió a llegar a línea de fondo y encontró a Christian, pero su disparo de primeras se marchó alto. El propio ariete gallego dispuso de otra situación de mano a mano en la que remató alto.

El primer remate del segundo periodo corrió a cargo de Fratelli. El central de la escuadra madrileña realizó un tímido cabezazo que atrapó Diego Nieves sin excesivas complicaciones. Pasaban pocas cosas en el partido tras un enfriamiento del ritmo, pero solo faltaba que se volviera a activar Sancho para encontrar a Merencio en el segundo palo y doblar la distancia. El rendimiento del extremo maño, con dos asistencias en su haber, fue superlativo.

Tras el tercer tanto del equipo verdiblanco, el choque entró en un valle, ya que, al Navalcarnero, aparte de los dos goles de desventaja se le sumó la expulsión de Fratelli para convertir prácticamente en imposible la remontada. El Cacereño tuvo la posesión e incluso pudo lanzar algún contragolpe con peligro.