El Cacereño exhibe efectividad y solidez defensiva

Como se acostumbra a ver en el Príncipe Felipe, el Cacereño salió al partido con la idea de dominar a través de tener la posesión y mantener al Rayo Majadahonda lo más alejado posible de la portería defendida por Diego Nieves. En una de estas salidas de balón, Deco encontró a Fran Viñuela al espacio, que puso un incisivo centro al primer palo que Christian no llegó a rematar por culpa de un certero despeje de Adrián Fernández.

Poco después, de nuevo fue Deco el que volvió a encontrar a Christian al espacio, pero el disparo del ariete acabó despejado de nuevo, esta vez para un saque de esquina. En ese propio córner, un balón mal despejado por la zaga del Majadahonda acabó en los pies de Joserra, que inauguró el marcador tras un potente disparo que se envenenó tras tocar en Emi.

Parecía mudar la mala dinámica del Cacereño en las primeras partes, aunque el elenco de Jesús Arribas dio un serio aviso en la jugada posterior al gol de los pupilos de Julio Cobos. En esta ocasión fue Salama quien se internó en el área y lanzó un disparo cruzado que Diego Nieves repelió con el pie derecho.

El ritmo fue bajando con el paso de los minutos, ya que el Rayo Majadahonda comenzó a llegar al área rival, sin que ninguno de los acercamientos revistiera excesivo peligro. El conjunto cacereño, por su parte, esperaba tranquilo en campo propio a que aparecieran espacios. Esos huecos estuvo a punto de aprovecharlos Sancho, que atacó las espaldas de Emi y Expósito para quedarse en un mano a mano. El que fuera lateral derecho del Cacereño la pasada campaña supo enmendar su error a tiempo y hacer que la jugada acabara en saque de esquina.

No se terminaba de encontrar el conjunto majariego en el partido. Un disparo desde la frontal de Ato tras una gran jugada individual fue de lo poco reseñable. Esa jugada precedió a un posible penalti sobre Christian que protestó enérgicamente la parroquia verdiblanca. Según se alcanzaba el entreacto, el partido se fue rompiendo y el equipo de Jesús Arribas tuvo una buena falta de Hugo Esteban que se marchó lamiendo la cepa del poste.

La primera llegada con peligro de la reanudación estuvo en las botas del mismo jugador, que, tras un centro tenso y raso de Kevin, remató en el segundo palo con un tiro que se marchó desviado. La banda derecha del cuadro visitante volvió a hacer su aparición por el área rival, como ya sucediera en el primer periodo. Y en el Cacereño también apareció ese flanco, donde combinaron Salinas y Fran Viñuela. El extremo no fue capaz de encontrar a un compañero en el área.

El encuentro estaba frío, aunque el conjunto visitante seguía mandando avisos. Esta vez fue una internada de Expósito, que no pudo encontrar a Kevin en el segundo palo. La sensación general, con todo, era que pasaban pocas cosas en el partido, aunque cualquiera que sucediera podía decantar la balanza en favor de cualquiera de las dos escuadras.

Carrillo, que salió de revulsivo en la segunda parte, pudo sentenciar el encuentro tras trenzar una gran pared con Salinas. Su chut lo acabó despejando Dani Ramos, de nuevo, a saque de esquina.

El tiempo pasó y el Rayo Majadahonda lo intentó a la desesperada, sin superar a una zaga, la de la escuadra dirigida por Julio Cobos, se mostró inquebrantable en todo momento. Segunda victoria seguida y mirada hacia arriba.