El Badajoz investigó el presunto amaño y defiende a sus empleados

En el escrito, los propietarios del Badajoz argumentan que la entidad pacense ha llevado a cabo una «profunda» investigación tras la cual no ha detectado pruebas de que se haya cometido alguna ilegalidad, por lo que defiende a los investigados. El club, añade la escueta nota, ya tenía conocimiento de la investigación judicial pues le fue notificada. Desde ese momento, se realizó una «investigación interna profunda a todos los niveles sin encontrar evidencia alguna».

Por ese motivo, el Badajoz, en defensa de su honor, señala, reprueba las acusaciones y apoya incondicionalmente a sus empleados y equipo. La propiedad finaliza el escrito poniéndose en manos de la justicia para esclarecer cualquier aspecto de esta investigación y solicita que se respeten los plazos judiciales y todo el proceso antes de sacar conclusiones precipitadas porque está convencida de que la resolución del juzgado pacense lo aclarará todo.

«Ante la información vertida en los últimos días en la que se relaciona al Club, algunos de sus Empleados y Jugadores con la investigación de nuestro ultimo partido contra el Pontevedra, desde el Club Deportivo Badajoz queremos aclarar que tenemos conocimiento de que se está investigando judicialmente ya que fuimos notificados. Desde el momento en que se tuvo conocimiento de esta investigación el Club realizó una investigación interna profunda a todos los niveles sin encontrar evidencia alguna.

Por lo tanto y reforzando el honor de CD Badajoz, reprobamos las acusaciones a nuestra institución y apoyamos incondicionalmente a nuestros empleados y equipo. El Club esta a disposición de la justicia para esclarecer cualquier hecho. Solicitamos respetar los procesos judiciales y no acelerar conclusiones en la opinión pública ya que estamos ciertos que la resolución final aclarará toda la situación«.

El Badajoz sale así en defensa de su inocencia en un proceso judicial que podría tener consecuencias muy serias y perjudiciales en caso de fallar en contra de sus intereses, ya que acarrearía el descenso administrativo más las penas que podrían imponer a los investigados, de dos a cinco años de inhabilitación a los dos integrantes de la plantilla supuestamente implicados como autores de una infracción muy grave.

Hay que recordar que en esas presuntas conversaciones con al menos dos futbolistas del Pontevedra, ambos clubes en Primera RFEF, presuntamente se les ofrecieron contratos para la temporada siguiente en el Badajoz. Un Badajoz que, tras imponer la ley del silencio durante toda la semana, sale al paso ahora, presionado por una afición que cada vez está más cansada de la nula transparencia comunicativa del club y que ya ha anunciado movilizaciones de protesta además de pintadas en el Nuevo Vivero exigiendo la venta a los dueños mexicanos.