El Badajoz busca convertir sus errores en palanca de cambio
«No podemos despistarnos», insiste el técnico blanquinegro, Iñaki Alonso, que trata de recuperar la versión más fiable de su equipo
Decía el activista estadounidense Ralph Nader que «tu mejor maestro es la última equivocación que tuviste» y el Badajoz ha querido beber de ese pozo ... durante la semana para tratar de aquilatar las prestaciones de un equipo con mucho potencial, pero inconstante y voluble. Frente a la Gimnástica Segoviana, el pasado domingo los blanquinegros dieron un paso atrás en su crecimiento y pusieron en liza, por momentos, una versión quebradiza y dubitativa que parecía desterrada.
Mucho contrasta la segunda parte insulsa del último compromiso en el Nuevo Vivero con la imagen de bloque sólido, dominante y constante que anuló al Cacereño. Tras el tropiezo de Navalcarnero, los pacenses irguieron la cabeza y reaccionaron, pero las desconexiones se han seguido sucediendo. Algunas de ellas se han difuminado al ser inocuas y no reflejarse en el marcador, pero los inicios tibios en los campos del Villanovense y el Getafe B sirven de muestra. Narváez y la falta de puntería rival sofocaron y minimizaron su repercusión, aunque no pasaron desapercibidas en el análisis del entrenador.
La conclusión es que el Badajoz ha progresado, es indudable a tenor del cómputo general de sus últimas actuaciones, pero dista mucho aún de ser una máquina engrasada y fiable. Porque el tanto de Dani Segovia fue solo la punta del iceberg del naufragio más reciente de los extremeños. «Hemos perdido más balones de lo habitual y eso genera ansiedad en el jugador», comentaba tras el choque hace unos días Iñaki Alonso. Unido a la opacidad ofensiva, la falta de frescura en tres cuartos de campo rival y que delante había un equipo con mucho oficio y poso, el Badajoz evidenció su falta de cocción. El entrenador blanquinegro comentó este viernes en la rueda de prensa previa del choque de este domingo (13.00 horas) frente al Mensajero que «las derrotas afectan, sobre todo porque sabemos que fue un partido de matices y que lo perdimos porque cosas que hacíamos muy bien de alguna manera el otro día no las hicimos».
La evolución de un bloque nunca es lineal y suele registrar picos de rendimiento, por ese motivo, el técnico vizcaíno aboga por «seguir insistiendo en que no podemos despistarnos y esas situaciones de ataque en las que habíamos demostrado ser un equipo de ritmo y atrevido, tratar de mejorarlas y las situaciones de los cierres de partido volver a interiorizarlas».
Positivo y constructivo, el preparador vasco trató de enfocarlo desde un prisma alejado del dramatismo y el derrotismo, porque todo el proceso le aporta información, «al igual que en Navalcarnero, me permite conocer muchísimo mejor a mi equipo». Introspección, pero sin obsesionarse, «a mí me gusta pasar un día de duelo, analizar lo bueno y lo malo y no pensar más en ese partido». Iñaki Alonso advirtió que cuenta con bajas que pueden afectar al once titular esta jornada, aunque no especificó de qué futbolistas se trata.
Por otra parte, varios integrantes de la plantilla visitaron este viernes la planta de oncología infantil del Hospital Materno Infantil para entregar regalos, juguetes y camisetas del club a los niños ingresados.
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