La ineficacia acucia a un Badajoz obligado a superar sus bloqueos
El técnico David Tenorio ensalza las aptitudes de su plantilla y trata de encauzar la frustración para convertirla en motor de cambio
Hay dos conceptos que jalonan las mentes de los integrantes de la plantilla del Badajoz, especialmente tras las dos últimas derrotas cosechadas ante Talavera y ... Castilla: la eficacia y el dolor. El primero es quizás el que más turba a los jugadores por la frustración de merecer, propiciar, generar, rozar y no culminar. No se trata de un episodio aislado, sino de uno de los 'leit motiv' más pertinaces y lacerantes para los intereses de los blanquinegros este curso.
Hasta tal punto es así que lleva meses azorando a un grupo que no baja la cabeza, pero que tuerce el gesto ante algo que no puede achacarse siquiera a la fortuna. Porque no es falta de puntería, que también, les condena, por ejemplo, la precipitación en el área rival después de bordar una transición, una especie de bloqueo que impide elegir con acierto en los metros finales. Ahí es donde la persiana se desfonda y se nubla la clarividencia desnutriendo el aporte de puntos necesarios para escapar del descenso.
Es un análisis que se desprende de una lectura somera, porque es un factor que ha quedado en evidencia de manera recurrente. «Al equipo se le puede pedir eficacia, pero en cuanto prestaciones…», comentaba David Tenorio en su comparecencia de este viernes en la sala de prensa del Nuevo Vivero. Hasta en cuatro ocasiones repitió ese término referido a la capacidad para materializar, confrontándolo con las innegables aptitudes de sus pupilos. «Le estamos dando mucha importancia a eso, a que lo que construimos lo transformemos en oportunidad de gol», explicaba.
Usó como muestra el duelo ante el Castilla, en el que rindieron a gran nivel, pero se toparon con la misma barrera: «Estuvimos viendo las progresiones de cara a portería rival, centros laterales, ocasiones claras de gol, recuperaciones que tuvimos donde no supimos resolver situaciones de cinco contra tres en ventaja, último pase, la definición final... Tuvimos opciones de sobra para sacar un resultado favorable».
En esa reflexión quiso remarcar el escaso margen que existe cuando el nivel es tan exigente, «hay una delgadísima línea que separa el éxito del fracaso, es así en la vida y en el fútbol ya ni te cuento». Circunspecto y pensativo, recapitulando tuvo la inercia de enlazar un par de 'y si...' en su discurso, en referencia al botín que atesorarían en caso de haber sido más certeros, pero recondujo rápido: «Eso en el fútbol no vale, es una excusa barata, a Ceuta a competir».
Y respecto a esta cuestión, sacó su versión más genuina para referirse al refuerzo anímico para romper con esa dinámica. Remarcó la concentración y también la perseverancia. «He fallado y vuelvo a intentarlo. Equivócate, equivócate, equivócate y acierta». Hasta dos veces lo repitió. «No pasa nada, pero inténtalo, atrévete, empodérate, esa es la línea». Todo los esfuerzos van dirigidos a ganarle terreno a la frustración y evitar su perniciosa repercusión en la mente y las piernas. «El jugador es consciente, está presionado, sabe lo que se juega, esa responsabilidad es máxima, tenemos que intentar bajar esos niveles de ansiedad y estrés, pensar que no termina todo el domingo».
El técnico andaluz dedica parte de su trabajo a gestionar las emociones subyacentes del contexto que rodea a los futbolistas. «Vamos a ir a por todas, porque es importante, prioritario, pero tenemos que ser capaces de mantener el nivel de motivación en el punto que no nos lleve a la excitación, a su manifestación negativa». Esos ajustes son necesarios, pero más allá de ello, el preparador granadino confía en las tablas de un bloque con gente curtida en batallas de mucho calado. «La plantilla es muy responsable, hay gente veterana que ha vivido muchas cosas, conciencian a los jóvenes, saben lo que es el juego».
La otra variable de la ecuación la comentaba para este diario Jesús Alfaro el jueves, «el equipo está jodido, dolido por la situación». Y Tenorio lo corroboró en su alocución, «la plantilla está dolorida», espetó, pero con celeridad redimensionó esa circunstancia y la enfocó desde un prisma que les revierta una ventaja competitiva. «El dolor a veces puede ser tu amigo y aliado y te puede llevar a un camino correcto. Hay que transformarlo en atrevimiento el domingo en Ceuta y nos recuerda que no estamos muertos». Y lo recalcó instantes después, «va a ser nuestro amigo que nos va a mantener despiertos y cabreados», concluyó.
Tenorio: «Edu Sánchez tiene la cabeza muy bien amueblada y eso le hace ser especial»
La convocatoria de Edu Sánchez con la selección española sub-18 ha sido sin duda la noticia de la semana. David Tenorio aprovechó sus contactos para hacerse con la primicia y transmitírsela al canterano por teléfono. «Todo lo que sea bueno para él lo es también para el club», explicó sobre si podría distraerle una noticia de este calibre. «Lo vemos desde un punto de vista positivo, un extra, y no va a estar conformista ni distraído, es un chico coherente con una personalidad grande. No creo que le afecte». Gran parte de esa tranquilidad en el cuerpo técnico viene motivada por la madurez tan inusual que demuestra pese a su bisoñez. «Hablas con él y ves cosas de un niño de 17 años y otras que no lo son, es sorprendente. Comparado con cualquier joven de su edad en su equipo de División de Honor está por encima y por eso el premio. A la selección no va cualquiera, además de sus condiciones, tiene la cabeza muy bien amueblada y eso le hace ser especial; es un buen patrimonio y buen activo de la casa».
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