David Tenorio: «Si algo he demostrado es que puede pasar de todo»
El técnico del Badajoz no desvela si dará continuidad a Narváez en la portería, pero asegura que volverá a sacar una alineación atrevida ante el Fuenlabrada
Basta con analizar el dibujo y el planteamiento en los cuatro precedentes de David Tenorio al frente del banquillo del Badajoz para vislumbrar algo sobre ... lo que también ha sido muy explícito en la sala de prensa: «No he venido a reservar ni a especular». No era ninguna bravuconada, sino un aviso a navegantes sobre la filosofía que propugna.
El optimismo es la piedra angular de su doctrina y el atrevimiento el brazo ejecutor. Lo que es evidente es que no va de farol, poniendo mucho talento y potencial ofensivo en el campo, siendo consciente de los riesgos que eso entraña y que ya han sufrido los blanquinegros, como en la acción que dio origen al tanto que puso los cimientos del triunfo del Ceuta el domingo pasado. «Los errores nos están penalizando muchísimo, pero esa jugada viene de una presión que hacemos grupal en el córner rival», argumentaba el preparador granadino en la previa del duelo del domingo en el Nuevo Vivero ante el Fuenlabrada (12.00).
Ha insistido en varias ocasiones desde su llegada que su intención no era realizar una revolución que desconcertara a la plantilla, pero sí ajustes sobre una base. Más allá de abandonar la propuesta de cinco atrás, recuperando el sistema con dos centrales, una de las principales innovaciones ha sido la reconversión del rol de Jesús Alfaro. Desde el primer once decidió retrasar su posición ubicándolo en la medular para aportar al conjunto pacense una fluidez y clarividencia en el centro del campo que ha sido una de las principales deficiencias. Un movimiento de piezas arriesgado, sobre todo en cuanto al equilibrio del equipo. Otra modificación fue que Calderón quedó algo más liberado de labores defensivas para explotar sus cualidades en la llegada, el centro y el golpeo partiendo desde el extremo. Salmerón le otorgó una responsabilidad híbrida en el carril, lo cual limitaba su presencia ofensiva. Pero más allá de permutas en las demarcaciones y retoques tácticos, la intrepidez y osadía también ha tenido correlato en los onces, con sorpresas en casi todos los partidos, y así seguirá siendo el domingo, «volveremos a poner una alineación atrevida».
Frente al Unionistas, la novedad fue la presencia de inicio de José Mas en la banda derecha, algo que no ocurría desde la jornada 24 ante el Sanse y fue relevado al descanso por Matías Pérez Acuña, que en los siguientes tres compromisos es quien se ha adueñado del lateral diestro. En el eje de la zaga, Mariano y Borja García adquirían los galones, dejando fuera a dos fichajes invernales que fueron peticiones expresas de Salmerón, Josete, que no ha disputado ni un minuto con el nuevo técnico, y Juanmi.
Lo que más destacaba frente a los charros era la suplencia de Adilson, aunque el propio entrenador andaluz se apresuró a aclarar que esa decisión estaba motivada por cuestiones contractuales, cuando aún coleaba la famosa cláusula de los 25 partidos del luso. Zelu apareció en la ecuación tras cuatro partidos sin ser titular y sin asentarse por completo.
En la derrota contra el Talavera (2-1) hubo pocos cambios y parecía atisbarse un once reconocible. Ante el Castilla, por otro lado, hubo de nuevo dos variantes reseñables. Una más previsible, la entrada de Edu Sánchez en la banda izquierda en detrimento de Carlos Cordero. El juvenil moralo ya había gozado de minutos tras recuperarse de una lesión muscular que le tuvo en el dique seco casi tres meses y era cuestión de tiempo que se hiciera un hueco otra vez. Esta semana debutó con la selección española sub-18, disputando dos partidos frente a Suiza, y regresó en la mañana de este viernes. Habrá que esperar para saber si el entrenador nazarí decide apostar por él o prefiere no forzarlo. El resto de la plantilla está disponible, aunque hay algún futbolista con molestias.
Más inusitada fue la ausencia de Borja García, uno de los pilares en la defensa y con experiencia contrastada. Su participación ha sido irregular, especialmente tras sufrir unos problemas físicos en el último partido del curso. Recogía el testigo Juanmi, que además repitió frente al Ceuta. En el Alfonso Murube, sin embargo, todo el protagonismo se lo llevó Miguel Narváez, arrebatando la titularidad a Kike Royo, inamovible en los 31 choques anteriores. «Es un jugador que está progresando, que trabaja seriamente en los entrenamientos y merece su oportunidad», explicaba al respecto David Tenorio, que justificaba su decisión: «Se basa en un proceso consciente, tranquilo, meditado, reflexionado por el cuerpo técnico y sabiendo que el sustituto está preparado».
Sobre la posibilidad de que el guardameta pacense repita, fue esquivo y enigmático, «si algo ha demostrado este entrenador desde el principio es que puede pasar de todo y es capaz de todo».
Con el arquero canterano, los cinco componentes de la retaguardia no superan una edad media de 22 años. «He trabajado en filiales y no me parece un punto determinante, es importante, pero me agarro a otras situaciones, al plan de partido o lo que me transmite el jugador», añadió.
No fue la única variación significativa, ya que tampoco aparecía Mancuso, cuyo puesto lo ocupaba Jannick Buyla, pese a que el argentino acumulaba nueve titularidades consecutivas.
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