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Cristo marcó el empate para el Mérida ante el líder Cacereño en el Príncipe Felipe. :: ARMANDO MÉNDEZ
La semana más feliz del Mérida
TERCERA

La semana más feliz del Mérida

En su tramo más complicado del calendario, los de Santi Amaro suman siete de nueve puntos posibles, se colocan a dos del líder y mejoran sus sensaciones

M. G.

MÉRIDA.

Martes, 6 de noviembre 2018, 08:10

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Antes de viajar al Príncipe Felipe, el técnico del Mérida envió un mensaje a los más nerviosos: «En esto del fútbol hay que mantenerse muy equilibrado, porque de una semana a otra se ve todo muy diferente». Y poco antes de marcharse del estadio del Cacereño, volvió a reincidir en ello: «Queda mucho y una cosa fundamental es mantener una calma a nivel de club. Los que trabajamos en el día a día y la gente de fútbol sabe que todo cambia constantemente. Hemos firmado a veinte futbolistas nuevos este verano y necesitamos un proceso de adaptación. Lo importante es mantener la calma y llegar bien a la recta final».

Antes de viajar hace diez días a Plasencia, el ambiente en torno al equipo lo regía la goleada recibida en Navalmoral. Y ese ánimo no era bueno. Ni conveniente. Por los cinco puntos que le sacaba el Cacereño, por las sensaciones del equipo y por el calendario que le venía por delante. Diez días después, sin embargo, se le ha ganado al Plasencia y al Azuaga y se ha empatado en el Príncipe Felipe, la distancia con el líder se ha recortado a dos puntos y la imagen del equipo no tiene nada que ver a la que dio en Navalmoral.

«Hace diez días parecía que el Cacereño iba a ser ya campeón. A mí no me gusta hacer quinielas. Acaba de irse el calor y aún tiene que volver otra vez y aquí seguiremos entonces compitiendo por ver quién es el primero. Queda mucho: muchos puntos en juego, el estado de los campos, momentos de forma de los equipos, lesiones, mantener la calma a nivel de club.», se explica Santi Amaro. «Cuando entrenas a un club como el Mérida sabes que dos malos resultados ponen en entredicho a todo el mundo, porque en estos clubes se vive del día a día, de estar siempre bien al cien por cien. pero calma». Tanto para lo malo, entonces, como para lo bueno, ahora.

En los siete partidos que quedan para terminar la primera vuelta, el pico más alto del calendario del Mérida es viajar en dos semanas a La Isla para enfrentarse al Coria. Y lo más esperanzador es que desde Navalmoral le han pasado varias cosas buenas al equipo de Amaro: ha llegado Migue Montes, se ha encontrado un 'once' tipo para los duelos más competitivos y el equipo ha subido varios escalones en cuanto a intensidad y ritmo. De ahí que a Santi Amaro le supiese a poco el punto el pasado domingo en Cáceres.

«Quizá es una sensación mía, porque no ha habido grandes ocasiones, pero el equipo ha competido muy bien. Me queda la sensación particular (a lo mejor no estáis de acuerdo conmigo) de que el equipo ha tenido el segundo tiempo siempre controlado y que podíamos haber conseguido los tres puntos», opinaba el técnico del Mérida aún con la voz ronca en la sala de prensa del Príncipe Felipe.

«¿Qué si tengo la sensación de que al final parecía que habíamos firmado un pacto de no agresión los dos equipos? No. Hemos metido dos delanteros al final, porque el partido estaba para ganarlo. El equipo ha llegado bien físicamente al tramo final. El punto es bueno, porque el campo es complicado, y más como estaba el césped, pero mi sensación es esa: que podríamos haber conseguido lo tres puntos».

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