El Montijo no se mueve de su misión de hacer historia

Distinta fase pero la mente puesta en un mismo objetivo. Este domingo el Montijo inicia el segundo asalto hacia el mismo fin, el ascenso a Segunda División RFEF. Desde el Emilio Macarro ya cuentan las horas para saltar a su césped artificial y medirse al Jerez en el primero de los seis encuentros que dictaminarán su pertenencia a la antigua categoría de bronce. Serán dos duelos ante los templarios, otros dos contra el Cacereño y los mismos ante el Diocesano. En juego, dos plazas directas con sabor a oro.

Un objetivo que se repite como un mantra en la localidad montijana desde que comenzó la temporada. El lema ‘Piensa en Grande’ domina en cada exposición pública del club, casi como si fuera una imposición. El propio José Ángel, refuerzo mediático de gran trayectoria incorporado en el mercado invernal, afirma que se sintió sorprendido de la ambición que se encontró nada más unirse al proyecto. «Antes de firmar quería conocer cómo trabajaban. Yo desde que llegué me han transmitido mucha ambición y siempre salimos a ganar. Me sorprendió muchísimo, para muy bien, que hay una estructura de club muy profesional, en cada parcela hay profesionales que nos hacen trabajar al máximo nivel. Detrás del proyecto hay gente de fútbol con una experiencia muy importante. Conocía a José Lorenzo, Tomillo, Marrero..., y son gente con mucha ambición y muy exigentes. Luego conocí a los demás, el presi, Emilio, Marcelo, José Pedro, Carlos... son ganadores y súper profesionales y no dudé en subirme al barco».

Los números reflejan a la perfección la enorme temporada desempeñada por la tropa de Marrero en esta primera fase, en la que estuvo a dos minutos de refrendar su condición de mejor escuadra de la Tercera extremeña. El gol de Pino en el minuto 93 para el empate foráneo del Coria (1-1) se lo impidió y el Cacereño –al que no se le puede negar un ocaso de ese primer tramo de campaña casi perfecto– se aupó al primer puesto del nuevo grupo con un punto de ventaja sobre los montijanos.

Pese a todo, UD Montijo fue campeón de su subgrupo, tiene una privilegiada posición de cara a las deseadas dos primeras plazas, con cuatro puntos más que el Coria y 5 respecto al Diocesano, fruto de un curso en el que solo encajó una derrota, cuatro empates y 15 victorias, con únicamente 5 goles en contra y 34 a favor. «El balance es muy bueno. Sobró el último minuto contra el Coria, pero los chavales han trabajado muy duro y los números son muy buenos. Hemos quedado campeones y ahora queda lo que de verdad vale, que es el playoff de ascenso. Nosotros no mirábamos en el último partido al Cacereño sino al Coria e intentar sacarles siete puntos, pero esto es fútbol y es así. Otras veces nosotros hemos marcado en el descuento, como ante el Moralo», valora el técnico Juan Marrero de lo acontecido hasta ahora. «Siempre se puede mejorar en muchas cosas pero el balance de la primera fase es muy positivo a pesar de ser un equipo nuevo con mucha gente joven y poca experiencia. Desde el trabajo, la unión y el compromiso de todos se está haciendo un buen trabajo», añade José Ángel, que coincidió con el preparador valenciano en el último ascenso del CD Badajoz.

Un Marrero que agradece el reciente parón antes del estreno del domingo en el Emilio Macarro (12.00 horas) ante el Jerez, que lo han aprovechado alguno de los tocados porque «nuestro campo nos provoca muchas sobrecargas. Pero el equipo está muy bien, con ganas de que llegue el domingo porque es una especie de playoff con enfrentamientos continuos y aunque tengamos cuatro puntos de ventaja cualquier traspie iguala todo». Con parecidas palabras se expresa el centrocampista pacense: «Lo afrontamos con muchas ganas, estamos deseando que llegue el domingo y solo pensamos en el Jerez y en sacar los tres puntos como sea. En esta categoría hay mucha igualdad y tenemos que estar preparados física y mentalmente para llevarnos los tres puntos. El objetivo es muy claro: el ascenso».

Nos aproximamos a la hora de la verdad y el público será testigo de ello, aunque sea con limitaciones de aforo y con condicionantes; por ejemplo, no habrá público visitante en el estadio montijano. «El fútbol sin público es otro fútbol. Es difícil. Es una lástima que tengamos poco y que el covid merme la asistencia. Contento de que vengan y con la resonsabilidad de darles una alegría, porque esta zona se lo merece. El objetivo sigue siendo el ascenso. Primero fue el playoff, ser campeón y ahora subir. No hay otro», sostiene Marrero.

Y mimbres hay. Un vestuario comprometido con su destino como analiza José Ángel. «Con los compañeros en pocos días me acogieron como uno más, son una pasada, gente muy humilde con unas ganas e ilusión tremendas por el trabajo diario y por conseguir lo máximo para el club». «Hay un gran grupo humano, que ha sufrido mucho y ese sufrimiento les ha unido. Yo soy muy pesado y les exijo mucho, muchas sesiones, una intensidad muy alta, un terreno de juego difícil para recuperar, partidos muy apretados...», prosigue su mister.

Un mister que acaba de superar los 500 partidos en su currículo –503– y apunta, en broma, que irá a por los «2.000. Aunque primero vamos a por el del Jerez». En juego, nada menos que hacer historia con el UD Montijo, que nunca ha pisado la Segunda B y cuyo mejor puesto en Tercera fue un cuarto en la temporada 85-86.