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El capitán del Mérida, Chino, celebra el primer gol del partido J.MR. ROMERO
El Mérida pega más fuerte

El Mérida pega más fuerte

Mérida y Azuaga disputan un duelo con alternativas y ocasiones, con un tramo final en el que pudo ocurrir de todo

JAVI LAIRADO

Miércoles, 31 de octubre 2018, 23:27

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Tanto locales como visitantes habían recibido un buen chute de energía el fin de semana pasado. El Mérida, venciendo a domicilio en Plasencia, espantando los fantasmas que comenzaban a revolotear por grada y césped del Romano. El Azuaga, que no ha arrancado la liga a la velocidad esperada, derrotando con claridad a un Coria que se había presentado en el Municipal como segundo clasificado. Por tanto, ambos contendientes llegaban a la noche del miércoles cambiando el rictus y sacando sonrisa.

Mérida

Javi Sánchez; Montesinos, Héctor, Mario Ramón, Javi Chino; Heo (Muneta, 62), Curro, Villa; Flores (Chavalés, 72´), Cristo (Javi Martín, 78´), Montes.

2

-

1

Azuaga

Carlos Sánchez; Álvaro (Illyes, 82´), Nono, Ruby, Isaac; Neftalí, Kiko (Enrique, 55´), Moisés Valencia, Pelu; Copito, Quique Roldán (Jesús Rodríguez, 64´).

  • Goles: 1-0 Javi Chino (Min. 34), 2-0 Flores (Min. 49), 2-1 Copito (Min. 77)

  • Árbitro: Garro Sánchez. Mostró cartulinas amarillas a Javi Chino y Javi Martín, del Mérida; y Ruby, Álvaro y Nono, del Azuaga. Además, expulsó a Copito por roja directa en el minuto 86.

  • Estadio Romano, 1500 espectadores, según datos ofrecidos por el club.

Bien pronto buscaron puerta ambos equipos. Los locales, con un disparo lejano de Cristo que escupió la cruceta al minuto de juego. Los visitantes con un lanzamiento de Quique Roldán al lateral de la red. Fue el Mérida el que se asentó con la pelota, cogiendo el protagonismo del juego. Pero ambos siguieron llegando a puerta. En una buena jugada coral de todo el equipo Santi Villa terminó exigiendo una estirada a Sánchez. Al minuto, Pelu tuvo su oportunidad tras un exceso de confianza de Montesinos, pero su disparo se fue alto. Cristo volvió a acercarse al gol tras un buen centro de Flores. Tras el mismo, el ritmo decayó. El Mérida se instaló en área rival, pero volvió a pecar de falta de verticalidad y de lentitud en sus movimientos. El Azuaga defendía cómodo y trataba de encontrar su oportunidad. Tuvo que ser a balón parado como se abriera la lata. Una falta colgada desde la izquierda por Villa fue rematado por Montes. Respondió Carlos Sánchez con una gran parada, quedó suelto el balón, y, tras una serie de rechaces, Chino acabó encontrando la red. Copito rozó el empate en una gran jugada individual, en la que desbordó con facilidad a su par, pero su disparo salió desviado. Hasta el descanso, poco más. Alguna llegada tímida romana por la derecha, y el pitido final.

Cambió el escenario tras la salida de vestuarios, con el Azuaga algo más adelantado, pero apenas dio tiempo a vislumbrar el cambio, pues el Mérida multiplicó su ventaja pronto, Cristo centró desde la izquierda a pierna cambiada, Montes peinó, y apareció Joaqui Flores en el segundo palo para empujar a gol. Tras el mismo, vinieron los minutos de más claridad en ataque del Mérida, con un Santi Villa manejando el ritmo y creciendo en peso en el choque. Intentó el Azuaga redoblar su presión arriba y consiguió llegar al vértice del área, pero allí careció de colmillo. Al Mérida, por su parte, le bastaba un ritmo lento y cansino para generar llegadas en cuanto sus atacantes conseguían combinar. Javi Sánchez sacó un uno contra uno de Copito, pero no pudo hacer nada con el segundo, con el que el mismo Copito redujo distancias. Así, en un final de ida y vuelta, pudo ocurrir de todo. En cualquiera de las porterías. Pero el marcador no se movió.

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