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El Mérida ha conseguido los tres puntos en casa ante el Pueblonuevo y mantiene la persecuión del líder

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El Mérida ha conseguido los tres puntos en casa ante el Pueblonuevo y mantiene la persecuión del líder BRÍGIDO

El Mérida mantiene el ritmo en la persecución

Pudo marcar distancias en la primera mitad, pero el Pueblonuevo rondó el empate en los minutos finales

JAVI LAIRADO

Domingo, 16 de diciembre 2018, 19:49

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Llegaban al Romano, tanto Mérida como Pueblonuevo, cerca de sus objetivos. Los locales, tras dos partidos en los que habían colocado el golaverage muy a su favor logrando nueve goles y no encajando ninguno. Los visitantes, cierto que tras varios partidos sin sumar de tres en tres, pero en una posición envidiada por muchos: en mitad de la tabla, sin premuras clasificatorias, dispuesto a asustar a un Mérida que sabe que no hay semana de descanso. Es ganar o ganar. Para ello, Amaro, que se enfrentaba a su exequipo, retocó mínimamente el once que alineó en Valverde, volviendo un Cristo que produce rédito continuamente al once en su posición de salida desde la banda izquierda y sustituyendo Chavalés a Montesiones en el lateral diestro.

Mérida

Javi Sánchez; Chavalés, Chino, Jiménez, Héctor; Curro, Muneta (Puyi, 74´), Villa; Flores, Cristo, Montes (Javi Martín, 80´).

2

-

1

Pueblonuevo

Jesús Torres; Rosado (Romero, 79´), Pepe, Gabri, Dani, Hormigo; Manuel (Fernando, 70´), Juanan, Macias; Agus, Peri (David Cruz, 58').

  • Goles: 1-0 Muneta (min.17); 1-1 Juanan (Min. 39); 2-1 Chavalés (min. 46)

  • Árbitro: Gargantilla Fernández. Mostró tarjetas amarillas a Cristo y Muneta, del Mérida; y Pepe, Gabri, y Agus del Pueblonuevo.

  • Estadio Romano 1800 espectadores, según datos del club.

Desde muy pronto el Mérida rondó el área rival. Antes de cumplir el primer minuto Cristo disparaba fuera, y poco después Flores desaprovechaba una buena acción individual de Chavalés. Al momento, Muneta cayó a banda derecha, su centro lo cazó Cristo para desbordar a su par y chutar muy ajustado al palo. El Pueblonuevo lo intentó con un chut lejano aprovechando que el sol dificultaba la visión del portero local, pero fue un espejismo. Jesús Torres volvió a demostrar sus cualidades sacando otro disparo de Cristo. O se frenaba la sangría de ocasiones o era cuestión de tiempo el gol. Y este llegó pronto. A un nuevo disparo de Cristo Torres se mostró más inseguro, escupió la pelota y Muneta recogió el rechace para adelantar a su equipo. Una vez abierta la lata, el Mérida siguió instalado en campo rival, con sus mediapuntas permutando posiciones continuamente. El Pueblonuevo trataba de alargar sus posesiones, pero se encontraba siempre con demasiados metros entre futbolista y futbolista; eso sí, aumentó su intensidad defensiva y comenzó a ganar duelos en su propio campo, lo que disminuyó el ritmo de ocasiones locales. Adormeciendo el juego, encontró la ocasión para empatar. En un balón largo, dudas en la defensa y portero del Mérida, y astuto Juanan para elevar el cuero ante Javi Sánchez. Poco más ocurrió hasta el descanso. Lo intentó Flores en una jugada individual desde fuera hacia dentro, pero su disparo con la izquierda se topó con un rival.

Con tablas al descanso, el Mérida se encontraba en jaque. Y salió dispuesto a romper la igualada pronto, con una transición ofensiva veloz en la que Torres despejó a córner un buen remate de Flores. En el lanzamiento, Chavalés se adelantaba a su par y al meta para desnivelar el marcador. Se encanalló el juego durante unos minutos, con entradas a destiempo y parones que cortaron el ritmo del choque. Lo intentó Cristo con un lanzamiento que se fue muy alto, y marró Flores la contra perfecta, en un pase milimétrico de Villa a la carrera de Cristo, que metía la pelota al vértice del área pequeña, donde Flores la mandó a las nubes con todo a favor. Costó que volviera activarse el partido, jugando siempre al pie, dejando de profundizar el equipo local, buscando solo ocasionalmente pillar a la defensa adelantada. El Pueblonuevo adelantó a Gabri una decena de metros para organizar el ataque. Y le dio resultado, porque comenzó a manejar el choque en el campo del equipo local e incomodando gravemente a un Mérida que perdió de vista la pelota. Además, remataban el balón parado, con lo cual comenzó a cundir el nerviosismo por el Romano.

Así, el último cuarto de hora se presentaba incierto y frío, con un Pueblonuevo valiente que, aunque no disparaba, empujaba mediante combinaciones. Intentó Amaro inyectar velocidad de ejecución y piernas con Puyi y Martín, pero el Mérida no recuperó nunca el pulso, preso de dudas. Fernando buscó el empate en un centro chut que se envenenó al no tocarlo nadie. A balón parado tuvo sus últimas ocasiones el Pueblonuevo, intentándolo hasta el final, pero el marcador ya no se movió, con un Mérida que mantiene la persecución al líder y un Pueblonuevo que termina el año en zona tibia.

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