El Mérida impone físico

Primero, en un centro al que no llegó Angelito por poco; en una falta lateral de Mati que provocó dudas en un Javi Sánchez que terminaría despejando de puños y un centro de Juanlu que se envenenó de tal forma que pareció el primer gol. En ataque, el Mérida se perdía en una maraña de pases horizontales que rara vez significaban algún desborde o alguna línea superada. Eso, hasta el primer gol. Falta al borde el área que Santi Villa pasó a la red. Porque fue eso, un pase a la red. Delicado, preciso.

Con el Mérida por delante, el Castuera reculó. El físico no le daba para presionar la salida de balón del rival, por lo que trataba de concentrar sus esfuerzos en algún error rival en centro del campo que le permitiera salir con cierta ventaja. Los romanos, por su parte, tocaban y tocaban buscando que el rival, poco a poco, fuera bajando los brazos y reculando en su tercio de campo para que la calidad diferencial de sus hombres hiciera el resto. Lógicas ambas cosas, pero lo que provocaron fue que la primera parte fuera un sopor difícil de digerir.

En los albores de la segunda mitad, ambos equipos pudieron anotar. Primero el Castuera, con un disparo de Cartón desde la frontal que no encontró portería. Los visitantes, con un buen centro de Montesinos que cabeceó alto Paco Tomás. Fue el mismo delantero manchego el que inclinaría definitivamente el duelo a favor de los suyos poco después, en un centro de Héctor que, tras envenenarse al tocar en un defensa, le quedó franco a sus pies para doblar distancia.

Era ya mucho remar para los locales, que se encontraron desde ese momento a demasiados metros del área rival. El Mérida, con su centro del campo tocando quince metros por delante de lo que lo hacía en la primera mitad, coleccionó ocasiones en el último tercio de choque.

Álex Jiménez envió un cabezazo al larguero, Canito se lució en varios despejes, Heo chutó muy cerca del poste derecho de la portería. Fue Cristo el que atinó con la red, en otra jugada a balón parado. Su disparo a pierna cambiada supuso el tercer gol tras tocar en la barrera. El tramo de final fue un festival de ocasiones visitantes, la mayoría en superioridad numérica, ante un Castuera desfondado. Flores buscó su gol, Montesinos también se encontró con el travesaño, y Paco Tomás pudo hacer doblete tras un buen centro desde la derecha.

El Mérida parece progresar adecuadamente estas semanas, al menos ayer hizo lo que se le pide. El Castuera se encuentra ahora un calendario más asequible que le marcará por dónde andará a final de curso.