El Cacereño se enfrenta a dos causas judiciales por presuntos impagos

En primer lugar, el club afrontó el jueves un juicio por presuntos impagos a Nayrobi Yépez, quien aterrizó en Cáceres en marzo de 2018 y prestó sus servicios hasta junio del mismo ejercicio. La extrabajadora reclama tanto a Álvaro López como a Luis Puebla y al propio Cacereño la cantidad de 8.200 euros, además de una regulación laboral que, según intentó acreditar su abogado en el juicio, nunca llegó a producirse. La demandante, natural de Venezuela, también reclama 2.600 dólares que trajo desde su país de origen para costearse sus primeras semanas en la ciudad y que, según defiende, entregó a los gestores del club para cambiar las divisas, «sin que ese dinero me fuese devuelto». Tras haberse celebrado previamente dos actos de conciliación que contaron con la negativa de la parte demandada, el juicio ha quedado visto para sentencia.

Por otra parte, será este martes cuando el club tenga que hacer frente a otro procedimiento judicial, en este caso de superior calado en lo económico. En liza estará José Luis Tamargo, quien en 2017 llegó al Cacereño de la mano de IQ Finanzas como director deportivo. El exdirectivo sostiene que no llegó a cobrar ninguna mensualidad y, además, como ya informó este diario, intentará hacer valer en sede judicial una cláusula por valor de 150.000 euros por un presunto despido improcedente, como ya alegó en su día.

También en lo institucional, el BORME aún no ha publicado cambio alguno en el consejo de administración tras la asamblea del 8 de mayo, por lo que Martínez Buzo, el padre del máximo accionista -Martínez Doblas-, continúa figurando como presidente. Por otra parte, el Consejo Superior de Deportes sí ha autorizado el trámite de cambio de titularidad del accionariado a Riba Sport Gestión SL, como ya sucediese en su día con la firma IQ Finanzas. No obstante, habrá que cotejar si la operación de compra llega realmente a perfeccionarse en el registro pertinente.