Aguerrido Lobón

Sin apenas respiro comenzó la cascada de ocasiones y dinamismo en el campo para consuelo y regocijo de un respetable que se helaba en la grada. Manu remató desviado en el 47. Era el turno de Sergio Noche, en un saque de falta lateral que buscó la escuadra de Kouba pero se topó con las nubes grises del cielo. Kofi, en un peligrosísimo disparo a bocajarro, estuvo en un tris de perforar la red.

El Lobón echaba carbón en cada jugada de ataque y en una contra de pizarra, el extremo Manu ganaba la autopista izquierda, se plantaba solo ante Moya y de zurdazo inapelable le hacía un roto para desatar la euforia en casa lobonera. Pero un suspiro después, el autor del gol dejaba a sus compañeros con una pieza menos. Un duro palo que encendió la luz a los jugadores visitantes, que ganaron en intensidad y oxígeno. A ello se le sumó la presencia del nuevo fichaje, Ismael Diaby, un joven valor que la lió parda en los apenas quince minutos que pisó la hierba, y vaya que si se notó. El Plasencia quemó todas sus naves y pronto probó bocado. Un fax por la izquierda de Sergio Noche aterrizaba sobre los borceguíes del, hasta la fecha, desaparecido ariete Aarón para sellar las tablas. Concursaba Cristian pero sin tiempo para lucirse antes de un testarazo durísimo que Moya desbarató a Escorial y que cerró el partido con la igualada y un punto por bando.