Adolfo vuelve al Cacereño para saldar la deuda del ascenso

El técnico de Pueblonuevo afronta esta segunda oportunidad como su particular reválida para alcanzar la categoría de bronce, una espina que se le quedó clavada hace dos años primero en Riazor y después en la segunda eliminatoria de repesca ante el Beasaín. Adolfo Muñoz tiene esa deuda con el Cacereño que quiere saldar en el que sería el tercer intento del club verde por retornar a Segunda B. El técnico extremeño dejó el banquillo del Príncipe Felipe apenado y decepcionado por no lograr el principal objetivo marcado en la puesta en marcha de aquel proyecto en el verano de 2016.

Adolfo Muñoz se encontraba sin equipo tras dirigir la pasada campaña durante unos meses al Arcos de la Frontera al que cogió a mediados de septiembre como colista e hizo reaccionar para colocarlo a cuatro puntos de la fase de ascenso, aunque motivos familiares le llevaron a presentar su dimisión en noviembre.

Ascendió al Badajoz en la temporada 2009-10 y la siguiente mantuvo al conjunto blanquinegro en Segunda B. El técnico de Pueblonuevo ha entrenado además al Sporting Villanueva, Villanovense en la división de bronce y al Arroyo.

Ahora regresa al Cacereño con la exigencia de devolver al club verde a Segunda B. Un reto que le ilusiona y que siente como una asignatura pendiente con la afición cacereña. En esa primera etapa en el banquillo verde, a Adolfo Muñoz solo le faltó la guinda del ascenso después de alzarse sin discusión con el título en el campeonato extremeño. Un objetivo que se le escapó tras empatar sin goles en el Príncipe Felipe y perder 2-0 en Riazor en la ronda directa entre campeones. En la segunda eliminatoria pondría fin a sus sueños de ascenso por el doble valor de los goles fuera de casa en favor del Beasaín al caer 1-0 en tierras vascas y ganar 2-1 en Cáceres.

Adolfo Muñoz será presentado este miércoles por la mañana en el restaurante Aquario.