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Manu la temporada pasada con el Mérida. :: j. m. romero
El reloj de Manu vuelve  a ponerse en hora
TERCERA

El reloj de Manu vuelve a ponerse en hora

El veterano portero pacense reaparece para cubrir la baja de Álex en la meta del Jerez

J. P.

Jueves, 17 de septiembre 2015, 07:13

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A punto de cumplir 42 años, Manu desempolva los guantes para colocarse bajo la portería del Jerez. El fútbol extremeño recupera a uno de los grandes y le concede su tercera prórroga. Ya había anunciado su retirada en otras dos ocasiones, aunque tras ascender con el Mérida esta vez se encontraba en un período de indecisión y no se lo había planteado. «No sabía lo que quería. Era complicado seguir jugando por los niños y el trabajo, pero ahora sale esto, se acopla a mis necesidades y me hace ilusión», señala el veterano guardameta pacense, que ya pensaba centrarse en exclusiva en su faceta laboral en la Joyería Julio Corrales, propiedad de su suegro, a quien le debe su eternidad bajo palos. «Si no fuera por las facilidades que me ha dado ya habría dejado de jugar hace años», expone. Se formó en el oficio y le pone la misma pasión que al fútbol.

SU FICHA

  • uNombre. Manuel Francisco Cantero Jerez.

  • Lugar y fecha de nacimiento.

  • Badajoz, 27 de septiembre de 1973.

  • Trayectoria.

  • Guadalupe, Flecha, Badajoz Sub 19, Badajoz Promesas (3ª), Burguillos (3ª), Mérida (2ª), Ceuta (2ªB), Burgos (2ª), Castellón (2ªB), Yeclano (2ªB), Jerez (2ªB), Mérida (2ªB), Cerro (2ªB), Sporting Villanueva (3ª), Jerez (3ª) y Mérida (3ª).

Lo lleva en su apellido y allí va por tercera vez en su interminable carrera deportiva. El reloj de Manuel Francisco Cantero Jerez (Badajoz, 27 de septiembre de 1973) se vuelve a poner en hora. La lesión en una mano de Álex Gragera le habilita el marco templario. «En principio voy para tapar un parche hasta que se recupere Álex. Serán unas cuatro o cinco semanas y luego ya veremos. De momento sólo pienso en jugar el domingo», apunta. En su primera etapa en el Jerez ya coincidió con Vázquez Bermejo en Segunda B y se reencontrará con un vestuario lleno de viejos conocidos como Jorge Zafra, Oli, Barrero, Chema, Regino, Emilio Pinto, Aguinaco, De la Cruz...

Manu reconoce que aunque llevaba un tiempo que le había vuelto a entrar el gusanillo tampoco podía negarse a prestar un 'penúltimo' (con Manununca se puede hablar de definitivo) es servicio al Jerez. «Me llamaron y me han dado muchas facilidades. Necesitaban un portero y tenía que devolverles el favor. El Jerez es un equipo que siempre ha confiado en mí y lo mínimo es hacerles ese favor. Aparte porque también me hace ilusión volver a jugar». Precisamente, hace cuatro temporadas protagonizó una reaparición parecida en el club templario. «Estuve con Pastelero en una época que también lo dejé. Fui por un favor». Después volvió a tener otro pequeño retiro hasta que el Mérida le reclutó en 2012 de los entrenamientos con el Cerro de Reyes en Primera Regional. Estos meses, de nuevo se mantenía en forma a las órdenes del técnico Adolfo Soriano, pero en Talavera la Real. «Siempre salgo a correr y juego al pádel. Un día o dos a la semana iba a entrenar a Talavera con Alfredo, que le conocía del Cerro. Entrenaba a los porteros y de paso entrenaba yo. Llevo unos días haciendo portería para probarme y las sensaciones eran buenas».

Manu se encontraba sin equipo tras colocar al Mérida en Segunda B, pero con el arranque de la liga los 23 años que lleva de profesional pesaron y no pudo resistir sentir cierta nostalgia. «Conseguí el objetivo con el Mérida y cumplía contrato. Esas cosas pasan en el fútbol. En verano no tenía ganas de volver a jugar, pero cuando empezó la temporada es diferente, vas a ver los partidos y es otra cosa». Aunque no le faltaron equipos interesados. «Este verano tuve ofertas, pero no se concretaron», señala.

«El Badajoz nunca me llamó»

Manu es un histórico del fútbol extremeño. Ha pasado por multitud de equipos importantes, llegó a jugar en Segunda en las filas de Mérida de Paco Herrera y Burgos y en todos estos años siempre rindiendo a gran nivel. «Llevo toda mi vida jugando al fútbol, desde los siete años que empecé en el Guadalupe y desde los 19 siempre en Segunda B, Tercera o Segunda». Curiosamente en su dilatado historial aparece un vacío que le pesa en cierto modo. Tiene la espina clavada de haber jugado en el Badajoz. Y más para un portero de primer nivel. «Cuando me preguntan siempre lo digo, el Badajoz nunca me llamó. Siendo de aquí lo normal es jugar en el equipo de tu ciudad, pero desde que salí del filial nunca me llamaron. Si no me llamaron cuando estaba en la élite en Segunda y era un jugador importante, ahora es más complicado que me llamaran». Manu siempre se ha mostrado comprometido con todos sus equipos y agradecido, pero cuando se enfrentaba al Badajoz cumplía con su función y se marchaba a vestuarios en silencio, sin que nadie reparase en su ausencia. Nunca se le vería en las celebraciones por respeto y cariño al equipo de su ciudad. Quien le conoce sabe de ese gesto y ese momento íntimo. «Claro que me hace ilusión vestir la camiseta del Badajoz, he estado cuatro años en el Sub 19 y el Promesas, pero por circunstancias no ha podido ser. Tengo esa espina asimilada», asume. El destino le pudo colocar otra vez de rival en el Nuevo Vivero esta última jornada. El Jerez quiso ficharle el viernes, pero no llegó a tiempo para inscribirle y jugar ante el Badajoz. Aunque se formó en el Badajoz, el histórico guardameta pacense no fue profeta en su tierra y le tocó labrarse un próspero futuro fuera. «En todos los sitios me han acogido muy bien. Me tocó jugar en otros sitios y estuve muy a gusto. Así es la vida. La afición del Mérida, por ejemplo, me ha tratado de 10, tanto en los buenos momentos como en los malos, incluso en mis fallos siempre me ha apoyado y es de agradecer. Ese cariño no se olvida».

El club templario vuelve a darle cuerda al reloj de Manu. Todavía no le ha llegado su hora de la retirada.

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