Patri al cuadrado para 2015

En Don Benito han pensado que para sumar esfuerzos, lo mejor es multiplicarlos. El domingo, en la victoria ante el Deportivo Pacense, Patricio Moreno, de 17 años, hijo del capitán y director deportivo rojiblanco Patri, debutó con el primer equipo. Por escasos doce minutos no coincidieron padre e hijo sobre el césped. El padre, Patri, fue sustituido a los 76 minutos de juego. El hijo, de ahora en adelante conocido como 'Patri Junior', entró en el césped a los 88 minutos relevando a Kiko Martín. «Fue una sensación muy bonita. Ya venía entrenando desde hace tiempo con nosotros. Sosa tiene mucha confianza en él y el otro día me pidió la ficha y me dijo que iría convocado. Verle jugar es algo fabuloso», indica orgullo su padre.

Hace diecisiete años, cuando Patri ya despuntaba por los campos de la región en Don Benito y Extremadura, con apenas veinte años, fue padre de un chaval que ha ido impregnándose con el tiempo de su sapiencia y conocimiento futbolístico. «Incluso participó en el segundo gol ante el Deportivo Pacense. Hizo una buena jugada y se la puso a Ramiro, cuyo centro remató a gol Fuentes», relata con sentimiento su padre.

Avalado por Sosa

Patricio Moreno (el pequeño) adopta nombre y apellido similar al de su padre. En las alineaciones, los periodistas le han identificado como 'Patri II', pero él prefiere que le llamen 'Patri Junior'. Así lo hacen sus compañeros en los entrenamientos. Es diestro, a diferencia de su padre que es zurdo. Juega de delantero y acumula nueve goles en el juvenil de Liga Nacional. ¿Similares? «No, no. Yo cuando era joven era rápido y me gustaba aprovechar mi velocidad y los espacios. Él es algo más técnico con el balón en los pies. Prefiere el contacto con el esférico y un juego más pausado».

Para Emilio Sosa, la trayectoria de Patri Junior no es desconocida. De hecho lo conoce desde que empezó a andar. Sosa y Patri se conocieron en las filas del Alicante en el año 2000 y, desde entonces, fraguaron una amistad indestructible. «Sosa fue el que le empezó a enseñar a los videojuegos. Se pasaba todo el día jugando con él». Sosa y Sabino, delantero del Extremadura y con quien Patri coincidió después en el Poli Ejido. «Sabino también le quiere mucho».

Desde que empezó a darle patadas a un balón, Patri Junior ha ido jugando en las categorías inferiores de los equipos donde su padre disfrutaba del profesionalismo. Ahora, en el epílogo de la carrera del mayor, el hijo toma el relevo: «Claro que me gusta que se dedique al fútbol, pero con cabeza. Tiene que tener cabeza, constancia y mucha humildad. Ser muy receptivos con los entrenadores que vaya teniendo y no dejar nunca los estudios. En los tiempos actuales, el fútbol cuenta con muchos factores aleatorios, como la suerte. Y es mejor tener unos estudios para poder ganarte la vida», asevera la experiencia del padre.

Para 2015, el primer refuerzo invernal del Don Benito estaba en la cantera, multiplicando a su capitán para obtener a otro Patri. Diferente futbolísticamente, pero con la misma pasión. Si sigue sus pasos, contará con oportunidades.