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REDACCIÓN
Lunes, 14 de julio 2014, 07:51
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Hace poco más de un año, declararse aficionado del Mérida e ir al Romano cada quince días era de 'frikis'. Hoy, sin embargo, es toda una moda. Quien no sea del Mérida, no pise el estadio o no sepa lo que está sucediendo en la ciudad en torno al fútbol, es señalado como un apestado. Es verídico. Y la gente lo sabe.
Y esa misma gente ha decidido, además, ser noticia. Les gusta que se hable del Mérida por una goleada impresionante, por un gol de Cristo o un récord de Manu, por ejemplo; pero les agrada más ser los héroes del largometraje. Y ahora que los jugadores están de vacaciones, están mordiendo con creces su cuota de protagonismo. Como ya hicieron demasiadas veces durante el curso pasado.
706 renovaciones
En la primera semana de campaña de abonados, ya se han acercado 706 aficionados a las renovadas oficinas del Romano a sacarse el carné. La cifra es ya de por sí excelente, pero gana adjetivos cuando se la compara: hace dos temporadas no se llegó ni a los 500 socios; y el año pasado, en la campaña de verano y de invierno, se sumaron 1.800. El actual ritmo tiene la intención de avergonzar la primera cifra y dejar muy atrás la segunda.
«Intuíamos que la campaña iba a empezar fuerte porque en esta ocasión damos la oportunidad al aficionado de reservar su asiento. Conforme antes llegues, mejor sitio escoges», explican desde el club. «Pero tanto como esto (silencio). No, no lo esperábamos». Pudiera ser también porque los abonados entrarán gratis a todos los partidos de pretemporada que el equipo juegue en su estadio.
No obstante, en la primera semana del verano pasado (con la misma oferta), no se llegó ni a noventa abonados. Este año, en cambio, casi la mitad de la pasada temporada ya ha pasado por caja. La cifra es histórica, porque ni incluso cuando el extinto Mérida CP dio el salto a Primera División se movieron de tal forma los aficionados, acostumbrados ellos a pasar lista la semana antes del comienzo de Liga o, incluso, en la semana posterior a ferias.
La idea del club, que no se pone cifras, es rebasar, al menos, los 2.000 abonos del curso pasado. Va por buen camino, porque una parte importante de los 706 carnés despachados son de nuevos abonados (concretamente el 30 por ciento). «Lo importante es que la gente se ha vuelto a enganchar, que no ha perdido la ilusión», sueltan por el Romano. Hoy más: a partir de las 11.00 horas se vuelven a abrir las oficinas. La intención es rebasar esta semana los 1.000.
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