«Tendremos mucha presión, y lo prefiero»

Ángel Alcázar (Madrid, 1967), camisa blanca y pantalón vaquero, llegó andando ligero al Romano, saludó con un agarrón de manos a la prensa que esperaba en la calle la apertura de puertas y agarró presto el micrófono una vez se sentó delante de él para avisar: «El Mérida se merece estar dos categorías por encima». Tras una presión «mediana» en el Cacereño y una presión «cero» en el Badajoz CF, el de Herrera del Duque afronta el mayor reto de su carrera como entrenador: «Tendremos mucha presión, lo sé... pero lo prefiero».

Lo dice un hombre que ha jugado 292 partidos oficiales en Primera División entre el Sporting de Gijón y el Rayo Vallecano, que le metió un gol al Lokomotiv de Moscú en la Copa de la UEFA del año 2000 y que ha aguantado, aunque tan sólo hayan sido varias jornadas, la apretura del banquillo del Cádiz (donde fue ayudante en la 2007-08). «Tenemos que ser el rival a batir desde el principio. No podemos especular: tenemos que salir campeones». ¿Y cómo? «Pues con mi filosofía de juego. No la voy a cambiar, esté en un lado o en otro. Me gusta jugar al fútbol, que nos divirtamos nosotros en el campo y la gente en la grada, llegar mucho, tener la pelota y ser muy serios tanto defensiva como ofensivamente». Precisamente la idea que venían buscando Daniel y Pepe Martín. «Después de nosotros, el equipo que más me gustó cómo jugaba el año pasado fue el Badajoz CF», soltó mordaz el presidente emeritense.

Bajas muy dolorosas

Y como la exigencia, reconocida y aceptada por todos, es máxima, las decisiones deberán ser drásticas. «Tenemos que hacer una plantilla acorde a la afición, por eso quiero decir que lo siento mucho si le damos la baja a algún jugador muy querido por la gente. No lo hacemos por fastidiar a nadie, sino por el Mérida, para que el equipo sea un poquito mejor y más competitivo. Esa es mi labor y la voy a afrontar con todas las garantías», avisa Alcázar. Y el presidente ya ha anunciado que le ampara: «Habrá bajas dolorosas, pero Ángel (Alcázar) tiene nuestra plena confianza y el respaldo total. Sus decisiones serán las del club».

Se esperan alrededor de doce o trece renovaciones y la llegada de seis o siete nuevas incorporaciones. El técnico ya tiene claro quiénes van a seguir y quiénes no, «pero se merecen un respeto y primero tengo que hablar con ellos». Empezó a hacerlo ayer, porque todos los jugadores se quieren quedar en ese vestuario del Romano. «Habrá algunos que no creemos convenientes que se queden porque no contamos con ellos. Y a los que se queden le vamos a exigir un poquito más que el año pasado. Es cierto que el jugador que conozco y me ha dado rendimiento tiene un punto a su favor. Pero los conozca o no, lo que les voy a pedir a todos es compromiso».

Alcázar tendrá el mismo cuerpo técnico que Bernardo Plaza el año pasado, comenzará la pretemporada la última semana de julio, querrá tener casi la plantilla al completo para esa fecha y firma por un año: «Si hago bien las cosas y ellos están contentos conmigo, no habrá problemas. Y si no hago bien las cosas, aunque el equipo ascienda, llegaremos a un acuerdo. La palabra entre Dani (Martín) y yo vale más que cualquier firma». El Mérida ya no tiene más margen de error.