Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
Daniel Martín se abraza a Bernardo Plaza en la banda del Romano. :: JM Romero
Nacionalizado romano a los 42 años
tercera

Nacionalizado romano a los 42 años

El presidente del Mérida, colchonero hasta la médula, prefiere ahora «el ascenso a la 'Champions'»

FERNANDO GALLEGO

Miércoles, 23 de abril 2014, 09:47

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Cuarenta y dos años de colchonerismo avalan a Daniel Martín (Fuengirola, 1971) y, sin embargo, dos años como presidente del Mérida le han bastado para elegir: «Prefiero el ascenso a la 'Champions'». Silencio. Más silencio. «Y no se ría. Se lo digo totalmente en serio». Dos años que, en realidad, son uno de locura. Esta respuesta de la afición emeritense le ha cambiado hasta los planes: se está planteando muy seriamente el instalarse en Mérida. Si es que no lo ha decidido ya, claro. «Esta gente me ha dado mucho. Se me caía el alma al ver a 1.200 romanos en Villanueva de La Serena. El Mérida me ha enganchado, ya soy un romano más». Y añade que, hasta que no deje al club en Segunda A, no va a parar. «Aunque tarde 20 años».

Pero para eso, apuntala, necesita el apoyo de la masa social y el de las instituciones. «Mi ilusión es ir al Romano a ver a toda esa gente. El día que esa gente no esté, Daniel Martín no estará». Con entradas a precios populares y cero euros de ayudas, es inviable incluso la permanencia en Segunda B. O sea que. o precios populares y ayuda institucional o precios normales y cero euros de ayudas. Este es el futuro a corto plazo del club. «Pero yo quiero dejar al equipo en Segunda A. La calidad de esta afición bien lo merece», recalca una y otra vez.

Porque no subir sería un desastre, una catástrofe. «Pero no entra en mis cálculos no ascender». El Mérida no va a estar el año que viene en Tercera. y sólo se puede subir por la vía deportiva. Si hubiera otra vía no sería digna de este equipo, de este escudo y de esta afición», dice totalmente convencido. Por eso le come la oreja cada vez que puede a Bernardo Plaza: que si no me gustó la alineación de Villanueva, que si tienes que ser más ofensivo, que si. «Pero el entrenador lo va a hacer bien este año y mejor aún el siguiente», apuntilla el presidente. Porque sabe Bernardo Plaza que su continuidad pasa exclusivamente por el ascenso.

Aún así, Daniel Martín lo tiene ya muy claro: «Era más importante el despertar de la afición que el ascenso». O sea que primer objetivo conseguido. «Mi familia me llama loco, que de qué voy, que si de verdad esto me gusta tanto... pero es que me apasiona, en serio. Esa gente me ha ganado, y sólo hemos conseguido encender una llama que estaba dormida. No es nada especial: ni política de precios ni nada por el estilo. Es una afición de Primera, que ha entendido que el proyecto es serio, que los jugadores van a estar tranquilos y se van a dedicar a cobrar y jugar...».

Fue esa una de las lecciones que le enseñó su padre allá por su infancia, en el barrio madrileño de Aluche, al que se trasladó a los dos años: lo primero de todo es que el trabajador cobre a final de mes. Y a partir de ahí, ir sin rodeos, de cara, sin mentiras, con sinceridad. «Todo eso me enseñó. Eso y la humildad. Y con esa base me envió tres años a Boston a formarme», apuntala. A Estados Unidos se marchó junto a su primo, Pepe Martín, ahora vicepresidente de la entidad y esposo de texana. «El Mérida está en manos de gente preparada. Los jugadores aquí no cobran mucho, pero saben que hay seriedad. Saben que cumplimos».

Una situación que, cuando llegó a Mérida, no era así ni soñándola. Adjudicatario del servicio de limpieza de instalaciones públicas, el Grupo Abeto, empresa de la que Daniel Martín es comercial, entró como patrocinador del club en 2011. «Porque en su día creímos que nos teníamos que sumar a este proyecto. Pero no me esperaba terminar así, como presidente del club de la ciudad», confiesa. «Por eso, a día de hoy, Grupo Abeto es un patrocinador más. Y nada más. Uno más de los treinta que se publicitan en el estadio. No obstante, Grupo Abeto es ya una empresa estéril en Extremadura. No volveremos a concursar más aquí, no volveremos a invertir. Y hasta que no consigamos lo que nos hemos propuesto, de aquí no se mueve nadie», informa convencido.

Porque a partir de ahora la situación ha cambiado. Antes, Daniel Martín era un señor que se encargaba de conseguir buenos contratos para el Grupo Abeto y presidía el Mérida. A partir de ahora, por un lado estará el Daniel Martín comercial y, por el otro, el Daniel Martín presidente. «Lo de este año me ha conmovido. Nunca más volveré a mezclar», avisa. «No imaginaba todo lo que hemos conseguido. El año que viene, gracias a la tecnología, puedo trabajar desde donde quiera. Y el Mérida necesita que estemos aquí». Viviendo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios