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Gorka Santamaría trata de controlar el balón ante dos contrarios en el choque disputado ayer ante el UCAM Murcia en La Condomina. Agd Media
Un liderato efímero para el Badajoz

Un liderato efímero para el Badajoz

Los pacenses se caen de la cabeza de la tabla tras perder ante el UCAM con un gol de Manu Justo en el tiempo de descuento

Jesús García

Domingo, 20 de octubre 2019, 21:00

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El Badajoz encajó este domingo su segunda derrota de la temporada ante un UCAM en apuros y venido a menos, cediendo el liderato que se adjudicó la pasada semana tras doblegar al Villarrobledo merced a una remontada en el Nuevo Vivero. La Condomina, de dulce recuerdo el curso pasado tras el triunfo con la milagrosa parada de Kike Royo en un penalti postrero, se convirtió en un escenario de pesadilla encajando en el minuto 93 un tanto de Manu Justo que les abocó a irse de vacío de tierras murcianas.

El equipo extremeño no dio la sensación de ser líder y su conformismo lo acabó pagando. El partido empezó con dominio local. La necesidad del equipo universitario, por su mal inicio liguero, le obligaba a dar un paso al frente. El UCAM Murcia presentaba un sello completamente distinto al de hace dos semanas. De tener a un entrenador joven como Rubén Albés, a otro con mucho recorrido en la categoría de bronce, sobre todo en la región.

El centrocampista Rafa De Vicente dio el primer susto a la defensa pacense con una internada dentro de área que acabó atajando Kike Royo. Poco después, otra situación comprometida en una acción que acabó con un gol de Johan que fue anulada por fuera de juego. Dos avisos que ponían al líder en alerta. Ganar en La Condomina no iba a ser fácil y para eso había que dar un paso al frente, deshacerse de la coraza e intimidar la meta de Iricibar. Y eso fue lo que pasó. Álex Corredera, desde la frontal del área, hizo volar al portero del UCAM.

Los dos equipos ya habían presentado sus tarjetas de presentación, cada uno con sus armas. Los murcianos desde la posesión y los jugadores dirigidos por Mehdi Nafti con contras peligrosas. Precisamente, en una de ellas el Badajoz estuvo a punto de adelantarse en el marcador. Héber Pena protagonizó una galopada por la banda izquierda y vio desmarcado a Gorka Santamaría. El centro del extremo acabó golpeando en Hugo Álvarez y este casi se introduce el balón en propia puerta.

Pasaron los minutos y en el ecuador de la primera parte el equipo universitario desperdició dos claras ocasiones para marcar con Mayoral como protagonista. En la primera acción, el delantero pecó de individualista y decidió la peor de las opciones. Tirar a puerta cuando Higón estaba en boca de gol. Mientras que en la segunda, el fallo del delantero del UCAM fue inexplicable. Aprovechando un cúmulo de errores en cadena de la defensa del Badajoz se plantó solo ante Kike Royo. Cuesta creer que la pelota no acabara dentro de la portería visitante ante el asombro de los casi dos millares de espectadores que se congregaron en La Condomina.

UCAM Murcia

Iricibar; Víctor, Hugo Álvarez, Galas, De Vicente; Higón, Barbosa (Perales, min. 78), Vicente, Camacho (Aketxe, min. 53); Mayoral (Manu Justo, min. 63) y Johan.

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Badajoz

Kike Royo, Candelas, César Morgado, Pablo Vázquez, Fobi, Sergi Maestre, Caballero, Álex Corredera (Julio Gracia, min. 81), Héber Pena (Adilson, min. 53), Carlos Portero (Chris Ramos, min. 65) y Gorka Santamaría,

  • Gol 1-0: Manu Justo, min. 93

  • árbitro Caparrós Hernández (Comité valenciano). Amonestó al local De Vicente y a los visitantes Candelas, Chris Ramos y Carlos Portero

  • Incidencias La Condomina, 1.870 espectadores.

Antes del descanso, el equipo dirigido por Miguel Rivera dispuso de otra llegada con peligro. Higón, dentro del área, disparó raso y Kike Royo resolvió con seguridad. Fue la última jugada de una primera parte en la que el Badajoz estuvo conservador y le faltó coger el papel de líder ante un rival mejor posicionado en el campo que, por ocasiones, merecía ir ganando. Sin duda alguna, la mejor noticia para el conjunto pacense. Se iba vivo a los vestuarios, sabiendo que debía mejorar mucho si quería tener alguna opción de victoria.

En la reanudación, el guion cambió poco. El UCAM seguía adueñándose del balón. Mayoral, otra vez, volvió a ser un quebradero de cabeza. Su remate raso al borde de área lo sacó Kike Royo con una espectacular parada. Llegaban los primeros cambios. Nafti decidió sentar en el banquillo a Héber y Carlos Portero para meter a Adilson y Chris Ramos. Mientras que Miguel Rivera dio entrada a Aketxe por Camacho.

A partir del minuto 70, el Badajoz empezó a ser protagonista por vez primera en todo el partido. Álex Corredera se puso al equipo a las espaldas. Buen pelotero y de gran proyección el catalán. El líder quería seguir siéndolo ya enseñaba los dientes a su rival. Eso sí, sin hacer excesivo daño en ataque, pero adelantando las líneas en busca del gol.

En el tramo final, Mehdi Nafti hizo su último cambio. Álex Corredera por Julio Gracia con el objetivo de ganar en verticalidad con el joven talento de la cantera del Betis. Y cuando el partido concluía y el 0-0 parecía inamovible, Manu Justo, con un gran disparo fuera del área, batió a Kike Royo. Un mazazo para el Badajoz que se iba de La Condomina con las manos vacías.

«Nos vamos con cara de tontos»

A la conclusión del choque, Mehdi Nafti, entrenador del Badajoz, se mostró sensiblemente molesto por la derrota, comentó que el encuentro «fue muy complicado, no me lo esperaba de tanta ida y vuelta, ha sido un partido de muchas transiciones, en el primer tiempo creo que las ocasiones de gol claras han sido igualadas», aunque reconoce que el UCAM Murcia fue mejor en los primeros 45 minutos.

El técnico del Badajoz siguió explicando que en el segundo tiempo «hemos equilibrado el partido, hemos creado más peligro y jugado en el campo contrario, pensaba que con el desgaste físico la entrada de Chris iba a decantar el partido a nuestro favor y en una jugada en el último minuto, Justo mete un golazo y nos vamos a casa con cara de tontos».

A la pregunta de cómo está el vestuario tras la derrota, confesó que es un funeral. «Están cabizbajos, lo entiendo perfectamente, de un partido que puedes sacar un punto, al final encajas un gol en el último minuto y duele mucho».

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