Un gran paso hacia el playoff final de ascenso

La victoria ante el DUX Internacional de Madrid tiene un valor más allá de lo trascendental que suponen de por sí los tres puntos. En todos los sentidos. Por supuesto a efectos clasificatorios, ya que la cuarta plaza la deja a 12 puntos y al filial blanco, que es tercero y su próximo rival, a 11. De ahí que sacar el triunfo en el Nuevo Vivero ante los cachorros del mítico Raúl cuando ya solo quedarían 12 puntos en juego garantizaría como mínimo el segundo puesto. Por eso el técnico blanquinegro lanzaba un guiño a los seguidores pacenses. «Es importante que nuestra afición nos empuje y ayude esta semana para conseguir otra victoria el domingo», apuntaba. Otra cuenta sería que perdiese también el Sanse en Almendralejo y la primera plaza la blindara ganando en el Matapiñonera dentro de semana y media. Pero eso es otra historia. Muy lejana del entrenamiento a entrenamiento que inculca el entrenador granadino en su vestuario.

Pero el 0-2 en Villaviciosa de Odón también vale su peso en plata por las sensaciones y la demostración de fuerza del equipo. El Badajoz ganó su primer partido en césped artificial y lo hizo dando un golpe de autoridad. Y ha encontrado de nuevo el pulso dando paso a una dinámica en la que sale todo. Sin fisuras. El conjunto pacense dejaba por sexto partido consecutivo su portería a cero. En total, trece encuentros de diecinueve sin recibir un gol. Un aspecto al que siempre le concede mucha importancia Estévez. Una solidez defensiva que transmite seguridad al equipo para afrontar sus grandes desafíos.

Nueva liga. Ilusiones renovadas. Ha empezado lo serio y el equipo parece que se ha enchufado por completo. El preparador granadino dio la oportunidad a Pedro Martelo de estrenarse con la camiseta del primer equipo. El único de la plantilla que quedaba por debutar. Ya están todos subidos al tren del ascenso.

«Me gusta pensar en grande y actuar en pequeño», es la máxima de Estévez y que dejaba como carta de presentación en sus primeras palabras en la sala de prensa del Nuevo Vivero. Así, en plan hormiguita ha ido construyendo su majestuoso almacén de puntos, ese con el que se sueña desde abajo y que se levanta con pico y pala. Sin excesivo ruido. Por delante queda en esta vuelta corta recibir al Castilla y visitar al Sanse en otro campo de hierba sintética que desde el pasado domingo preocupa algo menos.

El partido ante el filial madridista ya se empieza a sentir como el de las grandes citas en la ciudad.