El Badajoz pide el aliento de su afición

El equipo de Marrero busca oxígeno sin su pulmón Javi Rey -sigue de baja por unas molestias en la parte posterior del muslo-, pero recupera el corazón de Álex Rubio, la magia de Guzmán y el ingenio de José Ángel. También se perderá la trascendental cita Manu Torres por sanción. Además de que varios jugadores han arrastrando molestias esta semana debido al continuo peregrinaje por los diferentes campos y superficies en las sesiones de entrenamientos. «Otros compañeros están preparados para competir y los que salgan lo harán fenomenal», expone el técnico valenciano.

El técnico blanquinegro tiene tan claro el peso que adquiere su afición para alcanzar su objetivo que confía en mantenerse a salvo en casa, aunque no quiere fiarlo todo a esa ficha del parchís. «Matemáticamente estaríamos salvados sacando los cuatro partidos del Nuevo Vivero, pero no podemos basar la permanencia en casa», sostiene.

El primero de esta cuenta atrás es con el Jumillla, rival directo y más necesitado. «Se dice que es una final. Sabemos de la importancia que tiene y para nosotros supondría dar un paso importante en nuestro objetivo de permanencia», señala. Tras complicarse la vida con la derrota en Canarias, el Badajoz acude al calor protector del Nuevo Vivero para reponerse del golpe. «El factor diferencial es nuestra afición que nos iguala a otros proyectos más ambiciosos y exigentes. Por lo vivido y lo que he visto desde que llegué aquí esta afición se merece seguir en Segunda B», comenta Marrero.

El equipo pacense puede encontrar su salvoconducto en su estadio. «En los partidos de casa tenemos que ofrecer nuestra mejor versión», pide. Y es que el pelotón de cola no da tregua y ninguno de los implicados en la quema se resiste a quedarse descolgado. «Este año es muy atípico. No hay tanta diferencia entre los de arriba y los de abajo y se tenía que ver hace tiempo», esgrime el preparador valenciano. El Badajoz se ve metido en este lío porque en esta segunda vuelta sigue sin ganar fuera de casa, especialmente con rivales directos como San Fernando o Las Palmas. En ese sentido, Marrero apela a la fortaleza de su equipo en el Nuevo Vivero con rivales directos. «Las estadísticas dependen de donde se interpreten. Ante los rivales de la parte de abajo hemos sacado más puntos en nuestra casa. Ahora sólo podemos fijarnos en el Jumilla porque puede que la permanencia esté más de 46 puntos», advierte.

El Jumilla llega al Nuevo Vivero con una derrrota (en Cartagena hace dos semenas) en las seis últimas jornadas. «Su objetivo es el mismo que el nuestro. El Jumilla es un equipo complicado. Tiene gente experta y contrastada en la categoría como Robles, Neftalí, Óscar Rico, Ceballos, Pino... Hay muchos playoffs de ascenso ahí».