El Badajoz necesita del Nuevo Vivero

La masa social blanquinegra exige ya la primera victoria en casa. El vestuario asume su responsabilidad por las últimas decepciones y entiende la preocupación y nervios de sus incondicionales, pero es consciente que su apoyo es fundamental para superar la delicada situación. «Pedimos el apoyo porque lo necesitamos y sé que no es fácil, sé que hay gente que trabaja muy duro para pagarse un abono y venir a ver el partido. Gente que su ilusión es que el Badajoz gane y cuando no es así se van a su casa jodidos. Pero sé que es el momento de estar juntos y que nadie dude que daremos el doscientos por ciento», apuntaba el técnico vasco en su habitual comparecencia previa de los viernes.

Salinas cree que hablar de finales a estas alturas es dramatizar demasiado, pero la realidad es que las urgencias ahogan a un conjunto pacense que requiere de la primera victoria en su estadio como su única vía de escape. Hace un año el Badajoz llegaba a la jornada novena en una situación límite sin saber lo que es ganar y tras tocar fondo con la derrota por 3-0 en Mérida. Ahora las circunstancias son parecidas, aunque sin la ansiedad del primer triunfo y con más margen de puntos, pero con una afición desilusionada por la imagen dada en los últimos compromisos y el tremendo desencanto por el 4-0 encajado en Talavera de la Reina. Entonces, aún sin conocer la victoria nunca se llegó a cuestionar al entrenador Marrero. Un año después el ambiente toma un cariz distinto, la paciencia parece colmarse y hace dos semanas ya se empezaron a escuchar los primeros pitos.

Ganar es de vital importancia para el Badajoz. Hasta el punto que a pesar de ser consciente de tener a una afición dolida, Salinas se atreve a solicitar su aliento para remar todos en la misma dirección por el bien del equipo. «Sé que es difícil y pedir esto en este momento es delicado, pero si ellos nos dan la espalda el Linense se encontrará como en su casa y a nosotros nos perjudicará», exponía. El preparador blanquinegro tampoco pretende eludir las críticas, pero cuando deje de rodar el balón para que no juegue a favor del rival. «Si al acabar el partido la afición cree que debe recriminar porque no hemos dado todo, que recriminen, seré el primero que salga a que nos digan de todo, pero ahora pido por favor que el domingo estén con nosotros».

El Badajoz recibe al Linense con la única baja de Damián Petcoff por sanción tras ser expulsado por doble amarilla en Talavera de la Reina. Una baja sensible para el esquema de Salinas que tendrá que retocar la línea de creación con respecto al último partido dando entrada en el once junto a Cidoncha a José Ángel o Kamal.

El Nuevo Vivero todavía no ha celebrado una victoria del Badajoz. Ese lastre pesa sobre la caseta blanquinegra deseosa de reivindicarse y resarcirse ante sus fieles. «Llevamos cuatro partidos en casa intentando brindarle de una vez por todas la victoria que tanto queremos a la afición, no ha podido ser pero estamos como locos por que llegue ese día y que nadie dude de que vamos a darlo todo. Ojalá pueda ser el domingo y disfrutarlo con esa gente que tanto nos apoya y ayuda», señalaba el técnico.

El equipo pacense dejó muy mala imagen en sus dos últimas salidas a San Fernando y especialmente en Talavera de la Reina, que unido al empate frente al Marbella eleva la dinámica negativa a tres jornadas consecutivas sin marcar y cuatro sin ganar. El Badajoz necesita coger aire con su primer triunfo en el Nuevo Vivero.